California, EU. - “The Lost Daughter” (“La hija oscura”) de Maggie Gyllenhaal, “Drive My Car” y “Summer of Soul” estuvieron entre los grandes ganadores en la 37ª edición de los Premios Film Independent Spirit el domingo.
La ceremonia, conducida por Nick Offerman y Megan Mullally, se realizó en una carpa junto a la playa en Santa Mónica y se transmitió por AMC e IFC. Es la contraparte fresca e informal de algunas de las premiaciones de cine más tradicionales.
“Si no ganas, puedes caminar directamente hacia el océano”, dijo Offerman.
Gyllenhaal ganó mejor película, dirección y guion por su adaptación de la novela “The Lost Daughter” de Elena Ferrante.
Entre lágrimas, Gyllenhaal dijo que más que nada cree en el amor. Fue efusiva en sus elogios a su equipo.
“Ustedes fueron las primeras personas en decirme que yo era directora”, expresó. “Gracias a Netflix, ni siquiera puedo creer esto, por su apoyo. … Nadie hace su primera película y sale amando a sus financistas”.
“Amo el cine independiente”, agregó Gyllenhaal. “Crecí haciendo cine independiente”.
La japonesa “Drive My Car”, que también está nominada al Oscar a la mejor película, se llevó el premio al mejor largometraje internacional.
Taylour Paige ganó el premio a la mejor actriz por “Zola”, una cinta basada en una cadena de tuits sobre un viaje salvaje a Florida y dirigida por la realizadora panameña-estadounidense Janicza Bravo.
“Guao, estoy en shock. Escribí algo porque no soy elocuente y estoy borracha”, dijo Paige.
Le agradeció a su abuela, quien murió el día en que se enteró de su nominación, y a Zola por “saber que valía la pena contar su historia”.
Simon Rex ganó el premio al mejor actor por su papel de un exactor porno en “Red Rocket” de Sean Baker. Rex dijo que su carrera estaba en el basurero antes de que Baker lo llamara para la película de presupuesto reducido.
“Me estoy recuperando de toda la experiencia”, dijo Rex. “Esta es básicamente una película estudiantil glorificada… Estoy agradecido y honrado”.
Mullally y Offerman inauguraron con ánimo el espectáculo, ambos con trajes de tres piezas y chalecos sin camisa por debajo. Sarah Silverman apareció en un segmento pregrabado ofreciendo sus servicios como anfitriona de respaldo porque Mullally y Offerman se unieron a Twitter “antes de 2015”.
Los anfitriones, que están casados, dijeron que esperaban ser la pareja más grande de Hollywood en la sala y que estaban consternados de que Maggie Gyllenhaal y Peter Sarsgaard estuvieran allí para eclipsarlos.
“¿Estrellas de primera línea y estrellas independientes? Elijan un carril, bastardos codiciosos”, dijo Offerman.
Se refirieron a la invasión de Rusia a Ucrania. Offerman dijo que espera que “Putin no (grosería) más y se vaya a casa” e imploró al público que lo despida con un “saludo de los Premios Spirit”. Muchos levantaron la mano con el dedo medio.
La presidenta honoraria del programa, Kristen Stewart, también habló sobre la guerra.
“Nos vemos obligados a apoyar al pueblo de Ucrania”, dijo la actriz. “Apoyamos a los cientos de miles de refugiados que huyen de esta guerra”.
Tradicionalmente, los Spirit se entregan el sábado por la tarde en la víspera de los Oscar, pero este año se adelantaron unas semanas.
“Summer of Soul” ganó el premio al mejor documental. La película revive el ampliamente olvidado Festival Cultural de Harlem de 1969.
“No voy a llorar en este momento, no lo haré, no lo haré”, dijo su director, Questlove.
Troy Kotsur recibió otro impulso antes de los Oscar al ganar el premio al mejor actor de reparto por “CODA”. También obtuvo en días recientes el Premio del Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG, por sus siglas en inglés).
“Puedo sentir el espíritu de las artes y podemos celebrar juntos”, dijo Kotsur.
Lee Jung-jae de “Squid Game” (“El juego del calamar”) también siguió su victoria en los SAG con un Premio Spirit.
Marlee Matlin, quien presentó el premio al mejor primer guion para Michael Sarnoski por “Pig”, imploró a los guionistas que pensaran en actores sordos a la hora de escribir.
Andrew Garfield hizo acto de presencia para presentar el Premio Robert Altman a su amigo Fran Kranz, con quien actuó en una obra de Mike Nichols. La ópera prima de Kranz, “Mass”, trata sobre una mediación tras un tiroteo en una escuela entre los padres de una víctima y los padres del perpetrador.
El premio a la mejor actriz de reparto fue para Ruth Negga por su papel en “Passing” (“Claroscuro”) de Rebecca Hall. Una falla técnica silenció la primera parte de su discurso virtual. La película de Netflix en blanco y negro también se llevó el premio a la mejor fotografía, de Edu Grau.
Los Spirit a veces puede servir como un anticipo de lo que sucederá la noche de los Oscar. El año pasado, “Nomadland” de Chloé Zhao obtuvo los premios a mejor película y dirección antes de alzarse también con los máximos honores en los Premios de la Academia. “Moonlight” (“Luz de luna”), “Spotlight” (“En primera plana”), “Birdman” y “12 Years a Slave” (“12 años esclavo”) también ganaron en los Spirits antes de triunfar en los Oscar.
Debido a sus presupuestos de producción, muchas de las principales contendientes a los premios de este año no eran elegibles, como “Belfast”, “King Richard” (“Rey Richard: Una familia ganadora”) y “The Power of the Dog” (“El poder del perro”). Para ser consideradas al Spirit, las películas deben haber costado menos de 22,5 millones de dólares.