Harvey Weinstein tendría un nuevo juicio en su contra durante el mes de septiembre, tras la anulación de su condena por cargos relacionados con el abuso sexual.
Quien fuera uno de los productores de cine más exitosos de Hollywood ingresó este miércoles a la corte de Manhattan, Nueva York, esposado y en silla de ruedas, sin embargo, se mostró amistoso ante los presentes.
Weinstein, infundado en un traje azul, llevaba un semblante enfermo con un rostro pálido y pese a conservar su sonrisa, el magnate ignoró a los fiscales y abogados en su contra, así como a la víctima del crimen por el que fue condenado, Jessica Mann, quien se mantuvo al lado del fiscal de Manhattan, Alvin Bragg.
Durante la audiencia, el juez Curtis Farber indicó que este nuevo juicio podría llevarse a cabo luego del Día del Trabajo, fecha que corresponde al día 2 de septiembre en los Estados Unidos, mientras que solicitó al equipo legal de Weinstein y a los fiscales, presentar las evidencias del caso para el próximo 29 de mayo.
Asimismo, ordenó que Harvey permanezca en prisión preventiva debido a que sigue cumpliendo una condena por delitos sexuales cometidos en el estado de California.
"Creemos en el caso y lo vamos a repetir", aseguró la fiscal Nicole Blumberg, subrayando que cuentan con argumentos suficientes para que se haga justicia en el caso contra Weinstein.
Por su parte, el abogado de Harvey Weinstein, Arthur Aidala, señaló que el exproductor padece fuertes problemas de salud, relacionados con el corazón, además de tener diabetes, no obstante, acerca de su salud mental, el defensor recalcó que su cliente sigue "agudo como una tachuela, como siempre".
Fue el jueves pasado cuando la Corte de Apelaciones de Nueva York descartó la condena de Weinstein, a través de una votación de 4 a 3 y desestimando la sentencia de 23 años de prisión, lo que ha significado un gran golpe para los movimientos feministas como el #MeToo.