Shannen Doherty está luchando en contra del cáncer, lo quiere vencer, pero está convencida que existe la posibilidad de que pierda la batalla, por lo que si eso ocurre, ya está preparada y actúa para dejarle un panorama más fácil a su madre Rosa.
La actriz de "Beverly Hills, 90210" y "Charmed", fue diagnosticada con cáncer de mama en 2015, se sometió a tratamiento y entró en remisión. Sin embargo, el año pasado anunció que el cáncer había regresado en etapa 4 y se había extendido a sus huesos.
La serie "Beverly Hills", que se estrenó en 1990 y duró 10 temporadas, siguió las aventuras y romances de un grupo de adolescentes en la muy acomodada ciudad de Beverly Hills. Doherty, que interpretaba a Brenda Walsh, dejó el show en 1994 después de cuatro temporadas tras encontronazos con los guionistas.
La intérprete regresó a la pantalla chica en 1998 con "Charmed", y ha vuelto a interpretar el papel de Walsh en series derivadas del show original.
Doherty dijo que mantuvo en silencio su recaída mientras filmaba el reencuentro de "90210" en 2019 para honrar a Perry, y mostrar a otros pacientes de cáncer que "nuestra vida no termina en el momento en que recibimos ese diagnóstico -todavía tenemos cosas por hacer", dijo en ese momento.
SHANNEN DOHERTY TOMA MEDIDAS PARA CUANDO MUERA
La actriz de 52 años sabe que dejará un gran dolor en su madre cuando pierda la vida contra el cáncer, por lo que ya comenzó a tomar medidas para que la carga no sea tanta, pues está consciente que tiene muchas cosas, por lo que las está ordenando.
En el podcast "Let's Be Clear" habló al respecto, y precisó que algunas de sus cosas, como las antigüedades que posee, serán vendidos.
"Como va a ser tan duro para ella, quiero que otras cosas sean mucho más fáciles. No quiero que tenga que lidiar con un montón de cosas. No quiero que tenga cuatro unidades de almacenamiento llenas de muebles", compartió.
Shannen espera utilizar el dinero para viajar con su madre y no va a echar mano de sus ahorros para financiar estos viajes, ya que dijo, quiere dejar a sus seres queridos atendidos en caso de que muera.
La primera información sobre su enfermedad se conoció en 2015 cuando demandó a su representante, alegando que su tratamiento se retrasó porque no pudo renovar su póliza de seguro.