Shakira enfrenta un lío legal por un supuesto fraude fiscal de 14.5 millones de euros; está previsto que el juicio inicie en noviembre.
Fuentes jurídicas informaron que un tribunal de la ciudad española de Barcelona, donde residía Shakira con su entonces pareja, el exfutbolista español, fijó a partir del próximo 20 de noviembre el juicio.
La Fiscalía pide ocho años y dos meses de cárcel para la cantante y una multa de 23.8 millones de euros; el periódico El País tuvo acceso a la declaración de la colombiana y en ella sostiene que hasta 2015 no vivió en España y lamenta el "daño irreparable" a su reputación.
La Fiscalía acusa a Shakira de simular que no residía en España, sin embargo, la defensa de la cantante alega que no fijó su residencia en España hasta 2015 e incide en que desde 2011 la cantante ha pagado más de 104 millones de euros en impuestos en distintos países.
De acuerdo con las declaraciones de la artista, dadas a conocer por El País, la colombiana afirmó que contrario a lo que afirma Hacienda sobre su residencia en España entre 2012 y 2014, en esos tiempos ella "era una nómada, una persona sin raíces ni estabilidad".
Sustentó ello contando algunos detalles sobre su relación con Fernando de la Rúa y del momento en el que inició su romance con Piqué, todo comenzaba, y fue entonces cuando por amor, hizo una especial escala en Barcelona.
"Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard", aseguró la colombiana, junto a una notable sonrisa. Algo que catalogó como "lo más romántico" que ha hecho en su vida.
Relató el inicio de su relación con el exdeportista en 2011, recordó que en ese entonces no podían verse mucho debido a las carreras de ambos además porque él era un "futbolista, guaperas, con fama de playboy... Era un loquito en esa época", contó; la cantante se sinceró al decir que nunca pensó que iban a acabar formando una familia: "Jamás me imaginé que iba a vivir en este país por ese niño con barba que estaba increíble", aseguró.
La artista colombiana rechazó una oferta de la Fiscalía para alcanzar un acuerdo que rebajara las penas y evitara el juicio, lo que no impide que su defensa pueda seguir negociando un pacto con las acusaciones en los próximos meses, que debería formalizarse en un breve juicio en Barcelona.