Se luce Lafourcade ahora como escritora

El momento divertido fue cuando el pequeño Emiliano la entrevistó sobre su amor por la música.

 Con "De todas las flores", el material discográfico más reciente de Natalia Lafourcade, la cantante alcanzó lo que logran los buenos vinos, una maduración musical que la llevó a uno de los puntos más importantes en su carrera, y que quedó demostrado con la premiación a Mejor Grabación del Año en los Grammy Latino que se otorgaron hace unos días en España.

Durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), Natalia hizo la presentación oficial del libro en el que narra el proceso creativo de esta carta de amor que es su nuevo álbum, y donde explora el nacimiento de la música y la concepción de sus letras; además, se incluyen fotografías exclusivas.

La sala ya estaba abarrotada desde mucho antes de la llegada de la cantante, cuya mera presencia bastó para suscitar una oleada de acalorados aplausos.


Una noche previa, se presentó en el Auditorio Telmex, donde cientos de tapatíos corearon y lloraron con ella. Natalia Lafourcade se confesó amante de los procesos, de la construcción, de cómo las cosas llegan a ser. 

Pero también la llegada de este texto fue un desafío para ella. "Este libro me permitió, en lo personal, a atreverme a hacer otros proyectos y dejar de enrollarme tanto", dijo al público. Además, le implicó abrirse a sí misma para lo colaborativo, situaciones que pueden inclinar al miedo, pues "te estás vulnerando, te muestras desnudo"

"Para mí se ha vuelto muy importante poder escuchar. Mis colaboradores van aportando desde sus mundos, y fortalecen mi mundo", dijo Lafourcade.

Uno de los momentos culminantes de la tarde fue cuando un niño del público, llamado Emiliano, subió al escenario con Lafourcade, quien aceptó ser entrevistada por él. 

En un instante lleno de risas y aplausos, Natalia y el pequeño se abrazaron frente a la multitud, y él pudo preguntarle que de dónde había venido el amor o por qué había dedicado su vida a la música. 

Lafourcade explicó que sus padres eran músicos, y que la música ha estado desde siempre en su existencia. Es para ella un reto, una inspiración con el cual puede encontrarse a sí misma.

Cuando al final de la presentación Lafourcade recibió diversos regalos del público -al que comparó con un campo de flores en el que ve reflejado su propio crecimiento-, les pidió que sigan creando, que sigan pintando, componiendo, escribiendo.