CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 15 (EL UNIVERSAL).- Para entrar a esta fiesta el único requisito era estar dispuesto a divertirse, así que los 18 mil fanáticos, que acudieron a la Arena Ciudad de México la noche de este jueves, no dudaron en dejarse llevar por la nostalgia noventera del grupo OV7 que armó un gran reventón como parte de su concierto de despedida de los escenarios.
Un extenso repertorio, discursos emotivos y cambios de vestuario frecuentes fue lo que incluyó este concierto en donde la agrupación hizo un repaso por las distintas etapas de su trayectoria en conjunto.
Por última vez M´Balia, Mariana Ochoa, Lidia Ávila, Erika Zaba, Ari Borovoy y Óscar Schewebel se presentaron juntos en este espectáculo titulado "El gran final" en donde no faltaron los éxitos de siempre y alguna que otra lágrima entre el público.
Ropa colorida fue el primer outfit de los anfitriones quienes arrancaron este show con toda la energía que invitó a todos a levantarse de sus asientos con piezas como "Más que amor", "Love colada" y "Tus besos".
"No tenemos cómo agradecerles, gracias por dejarnos ser parte de su vida, no tengo palabras", dijo Óscar ante su séquito que no paró de echar porras y gritar, algunos con pancartas otros con los brazos levantados o grabando con su celular.
Concierto de OV7 se llena de nostalgia
El concierto se dividió en diversos bloques en los que la alineación buscó sorprender y complacer a su gente, como la compuesta por "Shake shake", "Magia", "No me digas nada" y "Caleidoscopio", en el que los vocalistas realizaron coreografías perfectas.
Entre cada segmento aparecían videos para amenizar esta presentación, como por ejemplo la siguiente en el que hubo baladas como "Tú y yo tenemos un secreto", "Volveré" y "Desintoxicada" en donde aumentó la melancolía.
"Ha sido un largo camino, es muchísimo lo que hemos compartido, ha habido un sinfín de experiencias. Gracias porque sus almas y las nuestras se han unido", comentó M´Balia en esta noche en la que hubo pirotecnia.
Mientras que Kalimba confesó sentirse muy conmovido, así que agradeció a los melómanos por apoyarlos en cada momento de su trayectoria,
"Es hora de despedirnos, gracias por estar presentes y ser parte de cada momento, por recibirnos con tanto amor", indicó el intérprete quien lució en ocasiones sus altos tonos de voz.
El rock and roll estuvo presente a continuación con temas como "Qué buen reventón", "Una chavita", El juego del amor", "Quiero salir de vacaciones", Qué triste es el primer adiós", en donde algunos tomaron la mano de sus parejas para empezar a bailar.
Mariana enfatizó que juntos marcaron una generación, así que ella también dio las gracias por los momentos vividos con sus fans; Ari también tomó la palabra y reiteró que éste era su último concierto.
"Nuestra historia sin ustedes nunca se hubiera logrado, está dedicada a cada uno de nuestros fans", indicó mientras que Lidia también describió este momento como memorable.
"Me quiero llevar este momento en mi corazón y en mi mente", indicó antes de que en pantallas aparecieran olas y de que sonaran hits como "Mírame a los ojos", "No es obsesión" y "Un pie tras otro pie".
Minutos antes, en "Te necesito" los hijos de los cantantes subieron al escenario creando una atmósfera de mucha nostalgia; posterior siguieron temas "Vuela más alto", "Shabadabada", "enloquéceme", para concluir con "No me voy".