Este año, Rob Schneider cumple 10 años de estar casado con Patricia Azarcoya, quien le ha enseñado su pasión por la cultura mexicana, por las canciones de Luis Miguel, su afición por el club Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León y la comida mexicana.
"Mi español no es muy bueno y la comedia es distinta de un lugar a otro, pero estar con Patricia me ha abierto las posibilidades de probar nuevas cosas, de retarme y descubrir literalmente un mundo nuevo", indica Schneider.
Aunque viven en Los Ángeles, Rob confiesa que gracias a su esposa suelen convivir de una forma muy mexicana y tradicional; una en la que en sus días libres se quedan en casa y pasan horas en uno de sus pasatiempos, el karaoke.
"Dice mi esposa que canto muy bien, yo digo que exagera pero sí me gusta cantar, a ambos nos encanta hacerlo y esa es una de nuestras grandes pasiones, tengo algunas canciones y cantantes mexicanos que son de mis favoritos y por quienes también he avanzado en mi español", comenta.
Rob admite ser fanático de Luis Miguel, uno de sus temas favoritos es "Sabor a mí", que aunque no es original de El Sol, fue a través de su voz que lo conoció. Este fanatismo quedó demostrado cuando en la versión estadounidense de "¿Quién es la máscara?" ("The masked singer"), Rob cantó el tema con fluido español, interpretación que, constatando lo dicho por su esposa, dejó ver que el actor es bastante entonado.
"El cantante favorito de mi esposa es Luis Miguel y se ha convertido en uno de los míos, sus canciones en verdad me gustan, por eso he intentado aprenderme muchas como ‘La Bikina’ o mucha otras, además quiero hacerlo como una especie de homenaje para todos mis amigos, fanáticos y familiares mexicanos", destaca.
Humor latino
Rob confiesa que desde hace un par de años ha buscado perfeccionar su español, por lo que además de tener profesores que le ayuden a mejorar su acento y conversación, él desea aprender más del humor mexicano, el cual, dice, es mucho más complicado de lo que él creía y muy diferente al suyo.
"Los mexicanos tienen un humor muy desarrollado, es complicado querer hacerles frente, porque de entrada tienes que dominar muy bien el idioma y todo el contexto, tanto para entenderle como para responder, es muy difícil hacer comedia en español", señala.
Ahora, Schneider está listo para su debut en cine en español luego de años de tener una estrecha relación con la cultura latina. Después de todo, su esposa es mexicana, él le va a los Tigres de la U. de Nuevo León y Eugenio Derbez está entre su lista de amigos.
Ahora, el actor estadounidense estará detrás y delante de cámaras en "Amor es amor", su primera película hablada completamente en español.
"México es básicamente mi segunda casa, donde conocí a mi esposa y donde se hicieron algunas de mis películas favoritas en el mundo, por lo que dirigir y protagonizar una película latinoamericana es una alegría, un placer y algo natural para mí", dice el actor.
Además de su amor por la cultura mexicana, el actor nunca ocultó su pasión por el futbol local. De hecho, muchos ya lo reconocen como hincha de Los Tigres (al igual que su esposa y su suegro) e incluso ha asistido a varios partidos en su Estadio Universitario.
"Empecé con la afición porque Patricia es de México. Ella es una fanática y ahora lo soy yo. Cuando pierden me duele. Eso sentí cuando los holandeses engañaron y amagaron un penal contra México en el Mundial en 2014. Ahí fue cuando me asumí como un verdadero hincha de la Selección Mexicana", recuerda Rob.
Con su característico humor, ha opinado sobre escándalos políticos del país. En noviembre de 2014, por ejemplo, luego de que estallaron las acusaciones hacia la entonces primera dama Angélica Rivera por la famosa Casa Blanca, Schneider compartió un tuit en el que bromeó sobre su intención de trabajar en México y ganar 10 millones de dólares.