La saga de "Saw" es una de las más exitosas en el género de horror, comenzando en el 2004, puso sobre la mesa de lo mainstream al gore, junto con producciones como "Hostal", cintas de menor presupuesto que daban pie a la creatividad y a la violencia.
Ahora, John Kramer se traslada a México para buscar una cura para el cáncer, sólo para descubrir que el tratamiento es falso y los encargados no hacen más que defraudar a quienes necesitan el tratamiento.
Esta sencilla premisa, como casi todas las anteriores en la saga, da pie para que Kramer castigue a los responsables a través de trampas mortales, heridas expuestas, gritos y mucha, pero mucha sangre.
Con un ritmo consciente de su linaje, la película se toma su tiempo y vuelve al suspenso con secuencias más pausadas y en silencio, sólo para volver al ruido y a los gritos, signos reconocidos de la franquicia que puso en el mapa a su director James Wan en el ojo de Hollywood.
La nueva aventura de Kramer es un frenesí entretenido dedicado a los fans y al público en general, sin mucha dirección a qué sigue después debido a que la película es una continuación de la primera y una precuela de la segunda, da espacio a que sea más contenida y directa con su historia.
La nueva película de "Saw" ya está disponible en la cartelera regiomontana.