El legendario musico de Pink Floyd, Roger Waters, nuevamente se vio envuelto en controversias debido a sus opiniones políticas, en esta ocasión, debido a sus opiniones respecto a la invasión de Rusia a Ucrania.
A principios de mes, Waters publicó una carta en su página web dirigida a la primera dama de Ucrania, Olea Zelenska. En la misiva, el músico de 79 años señala su oposición sobre el envío de armas desde occidente hacia Ucrania para ayudar en la guerra con Rusia.
Asimismo, el cofundador de Pink Floyd escribió al presidente Vodimir Zelensky de incumplir sus promesas de campaña en el 2019, asegurando que “el nacionalismo extremo” está gobernando Ucrania desde que ascendió al poder.
La empresa promotora de los conciertos, Live Nation Poland, confirmó la cancelación el sábado pasado, sin embargo, no señaló los motivos.
Por su parte, Waters negó que él o su equipo cancelaran los conciertos en Cracovia, además de enviar a una carta a medios internacionales asegurando su versión.
“Un concejal de Cracovia ha amenazado con hacer una reunión para declararme Persona Non Grata debido a mis esfuerzos por incentivar a todos los implicados en la terrible guerra de Ucrania a que trabajen por una paz negociada, en vez de seguir y empeorar las cosas hasta llegar a una guerra nuclear y el fin de la vida en el planeta”, publicó Waters en su cuenta de Facebook.
Por otro lado, este lunes, Roger Waters escribió una carta abierta a Vladimir Putin, en ella, el musico le exige parar la invasión y buscar vías pacíficas con el objetivo de detener la guerra y, lo que para él sería el comienzo de una guerra nuclear entre las potencias del mundo.
"El problema es que tengo hijos y nietos, así como casi todos mis hermanos y hermanas en el mundo y ninguno quiere que ocurra eso (una guerra nuclear), así, por favor, señor Putin, deme el gusto y asegúrenos eso", escribió Waters.
A inicios de este 2022, Pink Floyd publicó su canción “Hey Hey Rise Up” con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a Ucrania. Waters no contribuyó en la canción, ya que, aparte de no coincidir con sus posturas políticas, el británico abandonó la banda en 1984.