En días pasados se dieron a conocer detalles del procedimiento legal realizado por Pablo Lyle, quien apeló a la negativa que recibió en meses pasados por el juez Alan Fine, de aplicar el recurso de defensa propia en el caso por el altercado vial en el que se vio involucrado el 31 de marzo de 2019. Sin embargo, luego de dar paso a este procedimiento, finalmente se conocen detalles de la decisión tomada por la Corte en torno a esta petición de inmunidad, en la que Lyle argumenta que la reacción que tuvo en aquel momento se debió a la necesidad de proteger a su familia de un ataque por parte de Juan Ricardo Hernández, el hombre al que propinó un golpe y que días después falleció en el hospital.
De acuerdo con reportes, la Corte de Apelaciones del Tercer Distrito en Florida desechó la petición de Lyle, una determinación que hizo oficial la Procuradora General del Estado, Ashley Moddy, según información confirmada por el programa televisivo Ventaneando. En dicho espacio, también se dieron a conocer los documentos en los que se explican las razones por las cuales se emitió, por segunda ocasión, esta negativa al actor, que por ahora permanece bajo arresto domiciliario en la ciudad de Miami, aunque con la libertad de transitar por todo el estado.
En los documentos, en los que se hace referencia a Hernández como “la víctima”, se da detalle de lo antes mencionado, destacando algunas omisiones que han sido fundamentales en el proceso. “La Corte de Apelaciones considera que en sus testimonios originales Pablo Lyle, así como su cuñado Lucas Delfino y su esposa, Ana Araujo, no declararon situaciones que el actor declaró luego en su apelación, entre estas, que la víctima amenazó a Lucas Delfino mientras discutían… que la víctima, intentó entrar al vehículo mientras discutía con Lucas Delfino, que Pablo Lyle se sintió consternado al saber que en Florida se pueden portar armas, y que tuvo miedo de que la víctima pudiera chocarlos por detrás a propósito…”, según el reporte publicado por Ventaneando.
A través del programa televisivo, también se expuso la conclusión de la Corte de Apelaciones, que señala que cuando Lyle llegó a Hernández (la víctima), él levantó los brazos para bloquear los intentos de golpe de Pablo. Esta instancia explicó también, a través de estos documentos, la manera en que llegó a dicha resolución. “Echó mano de videos (la Corte) y declaraciones de testigos que dijeron que la víctima jamás amenazó a Pablo…”. Incluso, se anexa la declaración de un testigo ocular, quien asegura que escuchó a Hernández pedir a Pablo que no lo lastimara antes de que este lo golpeara.
En otras conclusiones, la Corte determinó que no hubo una amenaza inminente o uso de fuerza ilegal que justifique la violencia del artista, por lo que esta instancia ha determinado que “no atenderá la petición de Pablo Lyle porque no hay señal que indique que se sintió amenazado". Por ahora, se ha especificado que a menos de que sus abogados encuentren otro recurso para defenderlo, será juzgado por homicidio involuntario, una etapa de este caso que los defensores de Lyle han tratado de evitar.