Ticketmaster de nuevo se encuentra en una gran polémica y es que los internautas se quejaron luego de que a pocos minutos de la preventa Priority para el Soy Rebelde Tour, las entradas se agotaron.
Y es que, en una publicación de Twitter, la compañía de ventas y distribución de boletos dio algunas recomendaciones.
No obstante, los usuarios comenzaron a reportar que la página falló mientras esperaban en la fila virtual "llevo 40 min intentando y solo me arroja el mensaje de que algo salió mal", comentó una joven que lo comprobó con una captura de pantalla.
Otros mencionaron que lograron entrar para seleccionar sus asientos, pero al proseguir con el proceso les informaban que sus asientos ya estaban ocupados.
Las quejas también se suscitaron porque algunos tenían un código de Spotify que por ser fanáticos podían comprar los boletos de forma anticipada, no obstante, ni siquiera ellos consiguieron entradas.
La plataforma de música tiene la opción Live Events Feed, que permite conseguir entradas para conciertos y eventos antes que otros. Pero sólo lo obtienen los verdaderos fanáticos de los artistas ya que el código se basa en los hábitos de escucha.
¿Quién pone el precio de los boletos?
A través de su página oficial, Ticketmaster asegura que los precios de los boletos son establecidos por los promotores, artistas o por sus representantes.
Sin embargo, la empresa boletera ha estado en varios escándalos como el que sucedió en México con las entradas para el concierto de Bad Bunny, en el que cientos de asistentes se quedaron afuera del Estadio Azteca por la clonación masiva de boletos.
Hace unos días, el presidente de Live Nation Entertainment, Joe Berchtold, compareció en Washington ante el Comité Judicial del Senado para dar explicaciones sobre la cancelación de la venta pública de entradas para la primera gira de Taylor Swift.
La compañía boletera habilitó una página especial para que los fans de la rubia se registraran para evitar las compras automáticas, pero el sistema colapsó después de que cerca de 3,5 millones de personas se preinscribieran.
Ante esta situación, la promotora Live Nation, propietaria de la web de venta de entradas Ticketmaster, admitió que su sistema falló y culpó a los ataques cibernéticos de lo sucedido. También aseguró que la empresa no fija los precios de los boletos.