Hace unos días, Paulina Rubio y su ex Gerardo Bazúa se volvieron a ver las caras en un tribunal pues La Chica Dorada había recibido una demanda por parte del cantante para evitar que llevara a Europa a Eros, el hijo de ambos.
Jerry argumentaba que se ponía en gran riesgo de contraer Covid-19 con este viaje, así que se negó a otorgar el permiso a Paulina para que ésta pudiera sacar al niño del país donde vive, Estados Unidos.
Sin embargo, esta vez la ley jugó a favor de Paulina, ya que la jueza argumentó que no era lógico que Jerry no dejara viajar al niño con su mamá, pero él sí quisiera irse de vacaciones con el pequeño.
"Perdón, pero esto no me parece que sea un problema por la situación de Covid-19. Me parece más una objeción porque (Bazúa) también querría viajar tal y como lo hace (Rubio)", dijo la magistrada.
Los abogados de Paulina argumentaron en la corte que solicitaron con tiempo de anticipación "los documentos necesarios" para que la cantante tramitara un nuevo pasaporte para su hijo. Sin embargo, Jerry se tardó en contestar, lo que provocó que Pau hiciera modificaciones al viaje, cosa que, por cierto, le costó dinero de más.
"(Pedí el permiso a Gerardo) desde hace dos semanas con el correo que enviamos a la juez. Le mostré el itinerario, lo cambié incluso tres veces, tuve que pagar otra vez todos los gastos de hacer nuevas reservaciones y pagar los impuestos", argumentó la intérprete de Ni una sola palabra.
Finalmente, la jueza otorgó el permiso a Rubio para viajar con Eros a Europa, no sin antes pedirle que pusiera especial atención a las medidas sanitarias para evitar un posible contagio.
"Creo que es importante que los niños puedan disfrutar de unas vacaciones con sus padres", comentó la jueza.