CIUDAD DE MÉXICO, mayo 3 (EL UNIVERSAL).- El caso del actor mexicano Pablo Lyle en la últimas horas cobra un nuevo giro y la abogado Sandra Hoyos, consultora legal en la industria del entretenimiento en Estados Unidos, dio a conocer que el actor podría ser deportado a México en un tiempo estimado de entre ocho semanas y seis meses.
Explicó que Pablo, sentenciado a 13 años de prisión el 3 de febrero de 2023, va a ser transferido a la Corte de Inmigración para decidir si el actor será deportado a México para ser ingresado a una cárcel en este país o bien, para recibir la libertad absoluta.
Agregó que, al no tener estatus migratorio legal, Lyle sería deportado porque al permanecer en una prisión de EU, su estancia representa un costo económico al erario de aquel país.
Comentó que, si bien la familia del fallecido Juan Ricardo Hernández puede inconformarse con la eventual decisión de deportar a Lyle para que la sentencia se determine acá, deberían trasladarse a México, para iniciar el proceso correspondiente por su cuenta.