Aunque aparentemente la salida de Meghan Markle y el príncipe Harry de la familia real se llevó de manera pacífica, hay un mandato impuesto por el palacio de Buckingham que la pareja deberá cumplir aun cuando ya no forme parte de la familia real de alto rango.
¿De qué se trata? Se dijo que una de las primeras acciones que ocurrirían cuando los Sussex se separaran de la familia sería la desaparición de su página web y su perfil de Instagram, pero ahora, una semana después de su salida oficial de la familia, se ha revelado Meghan y Harry que no podrán borrar su usuario en dicha red social.
Sea cual sea la nueva forma de ganarse la vida, Buckingham decidió que las fotografías publicadas en ese perfil tienen que permanecer en la cuenta, pues son prueba de su pasó por la Corona británica "para que quede constancia en el futuro de su labor".
Mientras tanto, los seguidores de la pareja ya están a la espera de su nuevo perfil, donde se cree que mostrarán aspectos hasta ahora desconocidos de su vida en familia, sin embargo, todavía no hay certeza de que eso signifique que publicarán más fotos de su hijo, Archie Harrison.
Aunque ellos han mantenido en total hermetismo sus primeros meses de vida independiente de la corona, se espera que pronto reaparezcan para evitar que la prensa lucre con ellos, pues se especula que el paparazzi que consiga la primera fotografía de Meghan y Harry en su nueva mansión de Los Ángeles podría venderla en más de 100 mil dólares.
La semana pasada se dio a conocer el correo electrónico que enviaron los duques de Sussex para dar por terminadas sus labores dentro de la familia: "Fuera de la oficina. Muchas gracias por su correo electrónico. La oficina del duque y la duquesa de Sussex ahora ha cerrado".