California, EU.- De acuerdo con el sitio Page Six, Lizzo pidió al Tribunal Superior de Los Ángeles que desestime las "ridículas" demandas por acoso que sus ex empleados presentaron contra ella este año.
Según documentos judiciales obtenidos este jueves por el portal, los abogados del cantante de "About Damn Time", de 35 años, enumeran al menos 31 líneas de defensa que explican por qué las demandas deberían desestimarse.
Sin embargo, la ganadora del Grammy también solicita un juicio con jurado en respuesta a las denuncias.
En los nuevos documentos, Lizzo niega "todas y cada una de las acusaciones" hechas en su contra, citando como una de sus defensas que sus exbailarines son "culpables de manos sucias", término legal que acusa a la demandante de participar en cualquier cosa poco ética en relación con el tema de la demanda".
En agosto, las bailarinas Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez demandaron a la cantante de "Truth Hurts", a su productora, Big Grrrl Touring, Inc. y a la capitana de baile Shirlene Quigley por acoso sexual y religioso, ambiente de trabajo hostil, discriminación por discapacidad y otros reclamos.
Entre las acusaciones más condenatorias estaba la afirmación de que Lizzo "presionó" a su personal para que asistiera a espectáculos sexuales, en los que se animaba a los miembros del elenco a "turnarse para tocar a las artistas desnudas, atrapar consoladores lanzados desde las vaginas de las artistas y comer plátanos que sobresalían de las vaginas de las artistas". vaginas de artistas", según la denuncia original.
Una cuarta ex empleada, Asha Daniels, presentó su propia demanda a principios de este mes. Afirmó que su manager, Amanda Nomura, abusó verbal y físicamente de ella cuando trabajaba como diseñadora de vestuario para Lizzo, acusando a la estrella del pop de fomentar un ambiente de trabajo tóxico.
Sin embargo, Lizzo afirma en su respuesta que todos los demandantes "ratificaron, consintieron, toleraron y/o aprobaron los actos" mencionados en la demanda.
También señala a través de sus abogados que los bailarines tenían la opción de "mediar de buena fe" en los asuntos de su denuncia, alegando que los contratos de sus ex empleados indican que están "sujetos a arbitraje".
Los abogados de Lizzo también señalan que el equipo de la cantante contaba con "políticas antidiscriminación y antiacoso y procedimientos de denuncia", que, según afirman, los bailarines "no" pusieron a su disposición para poder seguir los procedimientos internos adecuados.
Lizzo también argumenta que en su defensa no hay prueba de que sus bailarines sufrieran daños o pérdidas por su conducta y no por la suya o la de otras entidades.