No bastaron los 16 años de su primer mandato. Los Peluches se han reelegido para otro largo periodo en la escena pública, a la que regresaron con nuevos personajes de política actual, en pleno arranque de la carrera presidencial.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la productora Hilda Soriano presume que este programa que nació en 1996 fue de los pioneros en darle voz a la coyuntura que se vive durante los procesos electorales en cada sexenio.
"Abrimos el espacio a muchos, en ese entonces ni Brozo hacía lo que hacía, ni los peluches de Derbez, mucha gente no existía, ni tampoco la parodia de Televisa 'El privilegio de mandar'. Nosotros abrimos mucho ese camino, pero sí nos costó muchos errores", dice sobre Los Peluches que se pueden ver en la señal de Azteca Uno, dentro del noticiero estelar Hechos con Javier Alatorre y en varios programas de la televisora, incluidos en el canal ADN 40.
Cuando surgió el proyecto, explica la productora, hubo instituciones que les pedían que no fueran tan pesados sus chistes o que no dijeran tales cosas, pero ahora con la existencia de las redes sociales ya hay más libertad de abordar los temas, comenta.
"Se dice tanto en todos lados que no hemos tenido ningún problema de censura, aunque hemos sabido que sí se han molestado algunos, pero aquí en Azteca tienen entendido que somos libres de expresar nuestra opinión.
"La gente ya está acostumbrada a que los critiquen tanto en redes, que se les hagan memes..."
Pero ¿qué tipo de errores tuvieron? Soriano reconoce que no fue buena idea meterse con asuntos de la vida personal de los políticos, por eso ya no lo hacen.
"Lo que hay que criticar es su trabajo político, algunas veces tuvieron que mandar hasta disculpas de parte de TV Azteca por algunos sketches".
Hacer un show como éste sí es caro, confiesa, pues cada títere cuesta 10 mil dólares, la mayoría se diseñan y fabrican en Estados Unidos, además se tienen que contratar a dos actores por cada muñeco, rentar foros, el sueldo del equipo, aunque ahora una ventaja es que se tienen las escenografías virtuales y la tecnología hace que se trabaje de diferente forma en comparación con hace más de dos décadas.
"Ahora el lenguaje es más corto para que los chavos te escuchen o te vean, tiene que ser bien rápida la cápsula, todas duran a lo mucho como minuto y medio; se explican a la gente de una forma fácil para que lo entiendan".
La mayoría de los personajes son nuevos, como la alcaldesa con licencia en Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, el exsubsecretario de Salud Hugo López-Gatell, así como todas las corcholatas presidenciales, como Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Adán Augusto López e incluso de otros partidos como Xóchitl Gálvez, Lili Téllez y actualmente trabajan para hacer a Omar García Harfuch y Clara Brugada.
"Son muppets como los de Jim Henson, pero que se parecen a los de la vida real, tenemos más de 40; tardan un mes en hacerlos, le damos mucho material gráfico tanto en video como en fotos a un cuate constructor en EU, le decimos si está bien y sobre el diseño autorizado construyen".
Sobre si hay algún tema que no aborden, la realizadora explica que no le gusta tocar asuntos del Ejército ni del narcotráfico, porque no quieren enaltecer ni hablar de eso. También, dice, han cambiado el lenguaje porque hay palabras que hoy son políticamente incorrectas.