Al leerlo, fue corriendo a decirle a su hermana Mariana: "¡Lo tengo! ¡Éste tiene que ser nuestro primer largometraje!"
Ambos hermanos ya habían dirigido juntos varios cortos y estaban listos para trabajar como mancuerna en su ópera prima.
En entrevista previa al estreno de la cinta en el Lido veneciano, Arriaga no dudó en expresar el mayor orgullo que sintió como padre durante esta filmación.
El aclamado escritor crió a sus hijos entre los sets de sus películas y también en el desierto de Coahuila, en el que se filmó esta historia que fue escrita cuando Guillermo era un treintañero.
La historia de Guillermo con el Festival de Cine de Venecia es larga. Presentó en la Sección Oficial los cortometrajes El pozo y No one left behind, en 2010 y 2019, y ahora, trabaja en Escuadrón guillotina, libro de ficción que, confiesa, se le antoja explotar más. Además, adelanta que ya terminó de escribir tres novelas más.
Además de la exploración de la naturaleza humana tan presente en el sello Arriaga, está el amor por el norte de México, que en A cielo abierto muestra la grandiosidad de su paisaje.
El escritor de la película Amores perros (2000) cuenta que tuvo interés por conservar el guión lo más puro posible.
A cielo abierto, que retrata el viaje de dos hermanos y su hermanastra por carretera, es una película muy personal para los Arriaga: "Es una historia de duelo y de cómo cada persona lo atraviesa", dijo Mariana.
El filme, que concursa en la Sección Orizzonti del festival, fue recibido en su premier mundial en la Sala Dársena del Lido con aplausos que emocionaron hasta las lágrimas a los Arriaga.
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