Las lecciones que dieron los niños de MasterChef Junior

CIUDAD DE MÉXICO.- Algo deberían aprender los adultos de los niños. Cuando hay 20 infantes frente a una cámara de televisión no hay quien busque destacar por encima del otro. Si por reglamento deben quitarle minutos a alguien en una competencia, entonces otro se los devuelve en su oportunidad.
"Para que sea justo para todos", dice uno de ellos, pensando en la equidad.
Si a alguna le hace falta un trapo para limpiar y no lo encuentra, otro concursante le presta el suyo sin pensarlo.
Y si otra concursante llora al recordar a su papá, todos de inmediato aplauden para subirle el ánimo.
La noche de este viernes, durante el primer programa de "MasterChef Junior México", se reunió a niños de entre ocho y 13 años, procedentes de varias entidades de la República.
Y se vio inocencia, pero también, los primeros estertores de la adultez: si Sara, de 11 años, le grita guapo al nuevo jurado Franco Noriega, al mismo tiempo presenta a un peluche que ha bautizado como Elefantina; y Alan, de Ecatepec, rapea, pero grita desesperado cuando ve que el tiempo se le acaba.
Son pequeños en edad todos ellos, algunos como Abel, de ocho años, apenas y alcanza la parte superior de su estación de cocina. Y su fuerza no le alcanza para sacar un cuchillo que se trabó en el hueso de un aguacate, mientras preparaba sushi, pero siempre hay alguien que ayuda.
En el primer reto, consistente en cocinar algo alusivo a sus sueños, Natalia hace unos chiles rellenos, Reneé prepara galletas encaneladas, Sofía una pasta y Carlos unos huevos divorciados, acompañado de carne término medio y frijoles.
"Nadie en la historia de los 'MasterChef' se había aventado algo así, esto es técnica pura", exclamó el chef José Ramón Castillo, al probar el último platillo.
Tatiana, quien desde hace más de dos décadas está enteramente dedicada al público infantil, es ahora la conductora. Tiene el timing para saber cómo hablarles y animarlos. Y Bebeshita, quien arribó al set como Mary Poppins, descendiendo ayudada por un cable y paraguas en su mano, es la nana de todos. Son el dúo adulto de la competencia.
Alana y Diego, ganadores de las ediciones anteriores de "MasterChef Junior" hicieron una visita sorpresa para dar mensajes de tranquilidad a los participantes.
El momento de preocupación fue cuando en la segunda etapa, ya trabajando por parejas, Germán Montero, hijo del cantante que ganó la pasada edición de "MasterChef", se cortó un dedo y la sangre no dejaba de parar, por lo que su compañera cargó con los últimos minutos de preparación de una birria.
Y fue cuando pasó que deberían observar los adultos: el resto de niños se acercó a la pareja de Germán para ayudarle en lo que faltaba, incluyendo el emplatado.
En esta primera edición, Sebastián, de nueve años y Jazmín de 12, fueron los primeros expulsados del reality tras no gustar la preparación de sus empanadas a los jueces.
"Mi gran error fue meterlas al aceite antes", reconoció "Sebas", llorando.
"Faltó sal, fue imperdonable", subrayó Jazmín.