CIUDAD DE MÉXICO, agosto 1 (EL UNIVERSAL).- Cuando el caso Depp-Heard parecía concluido, un medio de circulación internacional indició que tuvo acceso a una serie de pruebas que, ambas partes, entregaron al jurado de Virginia: Johnny Depp aseguraba que Amber Heard había trabajado como stripper y acompañante al principio de su carrera, y Heard dijo que su exmarido había aconsejado a Marilyn Manson para salir invicto de acusaciones de abuso. Sin embargo, ninguna de estas afirmaciones fueron tomadas en cuenta, ya que su único fin era el de condenar la imagen de una y otro.
"TMZ" informó hoy que durante las seis semanas que duró el juicio de la expareja, el tribunal de Fairfax, en Virginia, recibió más pruebas de las que fueron tomadas en cuenta. Tanto Johnny como Amber, y sus respectivos equipos legales, contaban con una serie de acusaciones y las pruebas para comprobarlas, pero no fueron tomadas en cuenta a la hora de esclarecer cuál de las partes contaba con el respaldo de la justicia, pues poco tenía que ver con el motivo por el que se estaba llevando a cabo la demanda y contrademanda.
Amber Heard y sus abogados entregaron una serie de mensajes; se trataban de una conversación entre Depp y su amigo, el músico Marilyn Manson, en el que este pedía ayuda al actor. En los textos, Manson solicita a Depp asilo en su casa, ya que teme ser visitado por la policía por el caso de "L", como denomina a la persona que lo acusó de abuso, también la llama como "Amber 0.2". Los mensajes que, supuestamente pertenecen a los músicos, demuestran que Johnny sí extiende su apoyo al intérprete de "Beautiful people".
Con respeto a Depp, las acusaciones que señalaban a Heard pertenecían a una época en la que todavía no había conocido al actor. El equipo legal del actor argumentaba que Amber fue stripper y acompañante, antes de que su carrera despuntara en Hollywood (entre el 2006 y 2007), prueba que había quedado documentada en una clase de videoclip casero, dirigido por la hermana de la actriz, Whitney Henríquez.
Ninguna de las dos acusaciones se tomaron en cuenta y, en cambio, fueron omitidas, ya que el objetivo de dichos señalamientos no tenía otro fin más que condenar la imagen de cada una de las partes.
De acuerdo con el Samuel Centre for Social Connectedness, las declaraciones del actor que aseguraban que Amber se había desempeñado como una trabajadora sexual, al inicio de su carrera, recaen en el prejuicio y en una tendencia que condena y discrimina a una mujer por el oficio en el que se desempeña, produciendo un agravio social, al ser asociada con una serie de connotaciones negativas hacia su persona.
Prueba de ello, es la denominación con la que ha sido tachada la actriz, luego de perder el juicio contra su exesposo, al ser nombrada como "la mujer más despreciada de Estados Unidos", por "Court TV".