Como esta vez lo hizo en el recién estrenado documental ´Jeen-yuhs´.
En ´Jeen-yuhs: Una trilogía de Kanye´, construido en tres partes para retratar 21 años de carrera del intérprete, West ofrece a sus seguidores una visión íntima sobre sus problemas de salud mental, adicciones y pensamientos suicidas.
De acuerdo con el director Clarence "Coodie" Simmons, Kanye comenzó a sufrir un notable cambio durante su gira ´Glow in the Dark´ de 2008, que tuvo lugar meses después de la muerte de su querida madre Donda en 2007.
"Me di cuenta de que Kanye estaba sufriendo, pero siguió trabajando. Se negaba a parar", dice Simmons, que codirigió junto a Chike Ozah el documental. "(Cuatro meses después) no parecía el mismo Kanye. Apenas hablábamos".
Con el paso de los años, West se convirtió en un hombre de familia, se casó con Kim Kardashian en 2014 y dio la bienvenida a sus hijos North, de 8 años, Saint, de 6, Chicago, de 3, y Psalm, de 2.
Aun así, su vida personal siguió siendo turbulenta, culminando con una hospitalización en 2016 por agotamiento y falta de sueño poco después de cancelar las fechas restantes de su gira Saint Pablo.
Mientras grababa en el estudio con Kid Cudi al año siguiente (ambos lanzaron un álbum bajo el nombre ´Kids See Ghosts´ en 2018), West le confesó al intérprete de ´Pursuit of Happiness´ que había estado lidiando con pensamientos suicidas y problemas de abuso de sustancias.
"Cuando ya tenía casa, esposa, los niños y las placas, todavía tenía momentos en los que me sentía como suicida, todavía tenía momentos en los que era adicto a los Percocets y ni siquiera me daba cuenta, ¿sabes lo que estoy diciendo?", revela Kanye West en la producción de Netflix.
Con el paso de los años, la salud mental de West siguió deteriorándose y en 2018 confirmó que le habían diagnosticado un trastorno bipolar.
"Era difícil ver a Kanye en la televisión sabiendo que tenía problemas con su salud mental. Le llamaban loco, pero a mí me parecía que estaba pidiendo ayuda a gritos", dice Simmons en ´Jeen-yuhs´.