A sus 56 años y con más de tres décadas de trayectoria, Tiësto ha sido testigo de la evolución de la música electrónica y ha sabido adaptarse sin perder su esencia.
Aunque reconoce el papel fundamental de la tecnología en su crecimiento artístico, el DJ neerlandés establece un límite: no dejar la creación en manos de la inteligencia artificial (IA).
En entrevista, expresó que, si bien la IA puede ser útil para probar ideas, aún carece de alma y emoción.
Para él, la música no se reduce a una secuencia de notas y ritmos generados por algoritmos, sino a la conexión emocional que transmite el artista.
Con esta filosofía, Tiësto prepara su gira Prismatic, un show que fusiona lo mejor de su pasado y presente, donde busca reconectar con sus raíces sin dejar de innovar.
El 14 de junio llegará al Palacio de los Deportes con un set de cuatro horas que recorrerá su trayectoria, desde el progressive trance con múltiples capas de sintetizadores hasta el dance melódico característico de los festivales.