La supermodelo Gisele Bundchen, declaró esta semana que la ruptura con Tom Brady supuso un momento muy complicado para ella y toda su familia.
Bundchen declaró que, durante el proceso de su divorcio, sus padres enfermaron de gravedad, por lo que tuvo que ingeniárselas para cuidar de ellos y estar al pendiente de sus hijos, por lo que está muy agradecida por haberlo logrado.
Por otro lado, Bundchen declaró que dejó de beber alcohol, pues comenzó a sentir la diferencia entre tomarlo y no hacerlo, descubriendo que no era lo ideal para su salud física y mental.
Durante la emotiva conversación que sostuvo con la revista People, Bundchen habló por primera vez sobre la sorpresiva ruptura con el famoso mariscal de campo.
Tom Brady y Gisele Bundchen tuvieron un matrimonio de 13 años, teniendo dos hijos, Benjamin Brady, de 13 y Vivian Brady, de 10 años, respectivamente.