CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 7 (EL UNIVERSAL).- Paulina Rubio y Gerardo Bazúa, su expareja y padre de su hijo menor Eros, se enfrentan en los tribunales familiares de Miami luego de que el cantante solicitara en junio que se reformara cuando antes el acuerdo de copaternidad (personas que quieren criar juntos a un niño sin tener un vínculo romántico) que firmó el en abril del 2021 junto a la cantante con el fin de quedarse con el niño el mayor tiempo posible y hacerse cargo de él, pues según argumenta, tras la muerte de Susana Dosamantes, quien era la principal cuidadora del niño cuando Paulina salía a trabajar, el menor ha estado a cargo de personas ajenas a la familia.
De acuerdo con "Ventaneando", Bazúa acusa a Paulina de ser una madre omisa y descuidada en torno a la crianza de Eros, además de que la responsabiliza de "entorpecer su rol de padre"; el sinaloense afirma que Rubio ha mantenido a su hijo fuera de la escuela por tiempo excesivo y sin justificación, lo que provocó, según indica el padre del menor, que la escuela haya regresado al niño al kínder, un nivel menor al que corresponde por su edad, pues tiene siete años.
En el escrito, al cual tuvo acceso el programa conducido por Pati Chapoy, se explican los alegatos del Gerardo Bazúa, quien además señala que la cantante ha cambiado de escuela a Eros sin pedirle su consentimiento a él como padre.
Entre la lista de quejas, Bazúa, quien se relacionó sentimentalmente con Paulina en el reality "La Voz", cuando él era concursante y ella parte del jurado, asegura que la intérprete de "Y yo sigo aquí" cambia los horarios del tiempo compartido a su antojo y sin previo aviso, además de que ha negado la comunicación entre padre e hijo en varias ocasiones.
Bazúa pide tener el control total del pasaporte de su hijo, así como la mayoría del tiempo compartido, ya que tras la muerte de la abuela del menor, él está la mayor parte del tiempo con gente extraña y empleados, cuando él como padre, dice, es la mejor opción, por lo que pide a la corte se modifique el plan de crianza.
Paulina Rubio fue citada por la Corte Familiar de Miami para responder a la queja de Fernando Bazúa, padre de su hijo menor Eros en torno a su crianza; la cantante se defendió y respondió a los señalamientos que la califican como una madre omisa.
La cantante afirmó que a ella le otorgaron la máxima autoridad para gestionar el cuidado y la educación del menor, y aunque admite que Bazúa debe ser partícipe en la educación de su hijo, niega que haya impedido su participación como él lo afirma.
La artista calificó de "increíblemente inapropiado, desagradable e insensible por parte de Bazúa hacer referencia al hecho (la muerte de su madre Susana Dosamantes) en un alegato formal", y reconoce que terceras personas la ayudan con el cuidado de Eros, pero niega que el padre sea una mejor opción para quedarse con el menor cuando ella sale a trabajar.
La Corte de Miami le ha solicitado a Paulina Rubio que en la primera audiencia debe presentar los registros escolares del menor, así como fotografías y comprobantes de la comunicación entre las partes, publicaciones en redes sociales, registro de vacaciones, pasaportes, mensajes de voz intercambiados con Bazúa, entre otros documentos.
Paulina Rubia tiene otro hijo llamado Nicolás, fruto de su matrimonio con el empresario español Nicolás Vallejo-Nágera, mejor conocido como Colate.