Ellos y ellas visten de novia: con un largo velo blanco y corsé a juego; sin embargo, no van hacia ningún encuentro nupcial, más bien, es el look elegido para el primer concierto de Madonna en la Ciudad de México.
La noche de este sábado sus fanáticos ya rodeaban las afueras del Palacio de los Deportes horas antes de que la reina del pop suba al escenario con su "The celebration tour", muchos de ellos, la mayoría, quizás, luciendo el icónico atuendo que inmortalizó en su sencillo "Like a virgin" (1985).
Ese es el caso de Elizabeth Moreno, quien desde los 11 años encontró en Madonna una figura a quien seguir: "(Ella) fue el primer gusto musical propio que tuve.
Antes escuchaba la música de mis hermanos o mis papás. Me gusta mucho que sea una figura que ha empoderado la figura sexual en lo femenino, ha habido muchas antes, pero para mí ella fue esa entrada al empoderamiento femenino en lo sexual", dice en entrevista.
"Yo que soy bisexual el hecho de que ella lo haya puesto sobre la mesa yo no tuve necesidad de salir del clóset, lo vo normal, fue una de tantas figuras que me ayudó", añade la fan de 30 años.
Se prevee que en esta noche, Madonna arranque su show pasadas las 22:00 horas y haga un repaso por toda su carrera, desde los años ochenta a la actualidad.
Esta es la primera de cinco noches que llenará el recinto de la Ciudad de México.
Mientras las gradas se van llenando y los motores empiezan a calentarse, la música de la cantante resuena en los diferentes puestos que se encuentran en las calles y que están repletos de mercancía local de la llamada "Reina del pop". Sudaderas, bolsas, discos, camisetas y hasta pósters con la artista caracterizada de santa, son algunas de las curiosidades que podrán adquirirse.
Celebrando cuatro décadas de Escándalo y Éxito
En 1990, Madonna revolucionó el mundo del espectáculo con su Blonde Ambition Tour, llevando el concepto de conciertos musicales a nuevas alturas al fusionar teatro y música de una manera nunca antes vista. Con actuaciones provocativas que incluían simulacros de masturbación y referencias abiertas a la homosexualidad y la religión católica, la Reina del Pop desafió las normas sociales y enfrentó la ira de autoridades y líderes religiosos, incluido el Papa Juan Pablo II.
Tres años después, Madonna lanzó el álbum "Erotica" y se embarcó en el Girlie Show Tour, que promovía su trabajo más polémico hasta la fecha. A pesar de las críticas, el espectáculo fue un éxito rotundo, llevando a Madonna a países donde nunca antes había actuado, como México. Su llegada al país desencadenó protestas de grupos conservadores y políticos, quienes condenaron sus supuestos "antivalores", desatando debates televisados y generando un intenso escrutinio público.
A pesar de la oposición, los conciertos de Madonna en México atrajeron a multitudes y marcaron el comienzo de una nueva era para el entretenimiento en el país. La inauguración del Foro Sol en 1993, con tres actuaciones históricas de Madonna, demostró la influencia duradera de la artista en la cultura y el panorama de la música en México.
A lo largo de los años, las críticas y controversias no han disminuido el impacto de Madonna en la escena musical global. Ahora, más de tres décadas después de su primera incursión en México, la Reina del Pop regresa para celebrar sus cuatro décadas de carrera con el Celebration Tour, agotando entradas y demostrando que su relevancia y poder de convocatoria continúan siendo tan fuertes como siempre.
El legado de Madonna va más allá de la música; es un símbolo de la libertad artística y la capacidad de desafiar las normas establecidas. Su influencia perdura, inspirando a generaciones de artistas y desafiando a la sociedad a cuestionar sus convicciones y aceptar la diversidad en todas sus formas.