Roger Corman, el legendario productor y director conocido como el Rey del Cine B, cuya influencia abarcó décadas y generaciones en la industria cinematográfica, falleció a la edad de 98 años.
Corman, quien dejó un legado imborrable con clásicos de culto de bajo presupuesto como "La Tiendita del Horror" y "El Ataque de los Cangrejos Gigantes", pereció el jueves en su hogar en Santa Mónica, California, según anunció su hija Catherine Corman en un comunicado el sábado.
"Él era generoso, de corazón abierto y amable con todos aquellos que lo conocieron. Cuando se le preguntó cómo le gustaría que lo recordaran, dijo: 'Yo era cineasta, sólo eso'", expresó su hija.
Desde 1955, Corman dejó una huella indeleble en la industria del cine, contribuyendo como productor y director a cientos de películas, incluyendo títulos como "Escorpión Negro", "El Falso Escultor" y "Mamá Sangrienta". Además de sus logros como cineasta, Corman también fue un descubridor de talentos notable, brindando oportunidades cruciales a futuros íconos del cine como Francis Ford Coppola, Ron Howard, James Cameron y Martin Scorsese. En reconocimiento a su contribución a la industria cinematográfica, Corman fue galardonado con un Premio de la Academia honorífico en 2009.
En una entrevista para un documental sobre Val Lewton en 2007, Corman compartió su filosofía sobre trabajar con un presupuesto limitado: "Hay muchas limitaciones relacionadas con trabajar con un presupuesto bajo, pero al mismo tiempo hay ciertas oportunidades. Puedes apostar un poco más. Puedes experimentar. Tienes que encontrar una forma más creativa de resolver un problema o presentar un concepto".
Las películas de Corman, pioneras en su estilo y enfoque, sentaron las bases para la época dorada del cine estadounidense en los años 70. Figuras emblemáticas como Jack Nicholson dieron sus primeros pasos en la industria bajo la dirección de Corman, quien desafiaba constantemente las convenciones establecidas y fomentaba la creatividad en un entorno de producción acelerado.