Luego de su estancia por El Festival Internacional de Cine de Venecia, el mexicano Alfono Sucarón hizo presencia para presentar su película "Disclaimer", en el Festival de Cine de Toronto.
Acompañado por Cate Blanchetm Kevin Kline y Leila George, el actor posó para las fotografías y desfiló por la alfombra, previo al estreno de la cinta.
La cita fue en el Royal Alexandra Theatre de la ciudad sede del Festival, donde el cineasta dijo que migrar del cine a la televisión fue un proceso laborioso.
La producción, que dirige, escribe y coproduce, cuenta la historia de una documentalista de tv cuya tarea es desenmascarar a instituciones de renombre.
"Cualquier parecido con personas vivas o muertas no es coincidencia", había escrito el ganador del Oscar por "Gravedad" y "ROMA".
Cuarón quien inició su carrera fílmica tras las cámaras en los albores de los 90 con "Sólo con tu pareja", ya había incursionado en el mundo de las series con "Believe" (2014) al lado de J.J Abrams ("Star trek") a la que no le fue bien como se esperaba
"Disclaimer" tiene en su elenco a Sacha Baron Cohen como "Robert Ravenscroft", al que le puso la frase "Herido y traicionado".
"Disclaimer" llegará al streaming en octubre próximo.
SALMA Y LOS MAZAPANES
La presencia de la actriz mexicana Salma Hayek el domingo, no pasó desapercibida en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) durante la alfombra roja del estreno del filme Without Blood (Sin Sangre).
La artista veracruzana cautivó a los presentes portando un vestido Gucci color granate intenso, que al ir acompañado de lentejuelas creaba un efecto de brillo y movimiento, mientras que el corte asimétrico acentuaba su figura.
Mientras posaba para los medios que acudieron al evento, un grito proveniente del área de fanáticos acaparó la atención de los presentes, entre ellos Salma, quien sin dudarlo giró su cabeza cuando escuchó una voz que indicaba: "Salma, te traje mazapanes".
Por su parte, la estrella de talla internacional contestó sorprendida: "Ay, Dios mío... venga". Y a continuación, se acercó con sus admiradores para recibir de propia mano el obsequio, que llegó acompañado junto con una bandera mexicana.
Orgullosa de sus raíces, Hayek no dudó en mostrar el símbolo patrio de su país natal con una gran sonrisa, mientras el lugar se volvió una auténtica fiesta, ya que en el fondo se escuchaban gritos de ¡Viva México!