Con apuestas de formato híbrido, donde algunos invitados están de forma presencial y otros se conectan a través de videollamada por Zoom, ya nos habíamos acostumbrado a ver nominados en pijama o ropa más… digamos, cómoda. Así fue para los Emmy, también lo vivimos durante los Grammy. Incluso, había quienes apostaban a que así sería la nueva realidad de las premiaciones. Que los sleeping suits ocuparían poco a poco un lugar protagónico en las ceremonias digitales o “mixtas”.
Pues La Academia dice que no. Que aquí las cosas se hacen con la debida actitud ceremonial de siempre; quizá con sedes alternas y estructuras distintas, pero siempre presenciales y con el glamour que ha caracterizado a Hollywood por décadas.
La carta
En un comunicado, La Academia precisó:
«Para aquellos que no puedan asistir debido a su agenda o pocas facilidades para viajar, queremos que sepan que no habrá opción de conectarse a Zoom para el show (…) Nuestro plan es organizar un evento íntimo en persona en Union Station en Los Ángeles, con elementos adicionales desde el Dolby Theatre de Hollywood. Si su primera pregunta es ¿Se puede hacer de forma segura? La respuesta es: sí, se puede (…) Haremos todo lo posible para brindarles una velada segura y agradable para todos ustedes en persona, así como para los millones de fanáticos del cine en todo el mundo, y creemos que lo virtual disminuirá esos esfuerzos».
Asimismo, en cuanto al dress code que regirá la noche:
«Nuestro objetivo es una fusión inspiradora y aspiracional, lo que en palabras reales significa que lo formal es totalmente genial si quieres estar allí, pero lo informal en realidad no lo es».
Con lo que básicamente nos están diciendo que Hollywood es esa institución a la que nos acercamos para seguir sus reglas; que para andar de jeans o en pijama —por muy Fendi, Balmain o La Perla que sea—, mejor ni hagamos el intento.