El clima marcaba 12 grados y en bajada, pero eso no fue nada para los fans de RBD, que subieron la temperatura toda la noche junto a sus ídolos en el Foro Sol.
Fue una velada de baile, canto y nostalgia de más de 60 mil voces, frente a las que RBD dio su mejor esfuerzo en el escenario del primero de una serie de conciertos que ofrecerán en la capital mexicana.
La multitud, impaciente tras 40 minutos de retraso, estalló en júbilo al escuchar las primeras notas del grupo, que liberó la emoción contenida de la espera de anoche, y la acumulada desde su última actuación en 2008.
La noche cobró vida a las 21:30 horas, cuando el lugar se sumergió en oscuridad y un cielo estrellado iluminó la pantalla principal, revelando una vista del planeta Tierra acompañada por una mezcla de sonidos ambientales.
Entonces, en las pantallas laterales, el icónico logo de la agrupación, adornado con un león, destacó majestuosamente.
"Esta noche la Tierra y el sistema solar están alineados para sentir una energía nunca antes vista. Será una explosión de amor sin precedentes", anunciaron Anahí y Dulce María a través de una grabación, avivando la anticipación del público.
El clímax dramático llegó cuando la pantalla ovalada se abrió, revelando a los cinco integrantes del grupo sobre una plataforma, vestidos en negro con detalles plateados.
Los hombres del grupo, incluido Christian sin camiseta, y las mujeres, en faldas y blusas cortas, fueron recibidos con un calor abrumador por la multitud al iniciar el concierto con "Detrás de mí", una canción que evocó 15 años de añoranza.
"¿Se la saben? ¿Cómo están?", exclamó Christian Chávez, y la euforia se mantuvo al ritmo de "Un poco de tu amor".
A pesar del frío invernal, los asistentes, vestidos con faldas cortas y algunos hombres sin playeras, se sumergieron en la fiesta, cantando y disfrutando cada momento.
"¡Bienvenidos nuevamente, México!", exclamó Uckermann, iniciando una serie de emotivas bienvenidas por parte de los miembros de RBD. "Generación Rebelde, es un honor para nosotros estar aquí", continuó Dulce María. "Después de 15 años estamos aquí, gracias por estar con nosotros, disfrutemos esta noche al máximo", cerró Maite Perroni. Cada frase era recibida con gritos efusivos de la multitud.
La energía del espectáculo subió de nivel con el contagioso ritmo de reggaetón de "Cerquita de ti".
El grupo, en una demostración de coreografías perfectamente sincronizadas, se entregó a sensuales movimientos de cadera, destacando Christian Chávez, cuyas piruetas encendieron los ánimos.
"Yo digo Rebelde, tú dices", gritó Uckermann, a lo que el público respondió con un atronador "¡RBD!"
Luego vino "Aquí hay algo", con la que Christopher y Maite intercambiaron miradas cómplices. La noche prometía 24 melodías, con "Sálvame", "Nuestro amor" y "Rebelde" para cerrar.