México.- A dos semanas de que se realice la gala de los Premios César, que representan los Oscar del séptimo arte galo, la dirección de la Academia de las Artes y Técnicas del Cine Francés presentó su “dimisión colectiva”, en medio de las críticas que ha recibido por “opacidad” y la falta de paridad en sus filas que ha llevado a la toma de decisiones incomprensibles.
En un comunicado, el Consejo de Administración para la Promoción del Cine, argumentó que tomó la decisión de renunciar “para honrar a aquellas y aquellos que han hecho el cine en 2019, para recuperar la serenidad y hacer que la fiesta del cine siga siendo una fiesta”.
La situación anterior se gestaba desde hace semanas y se avivó con la polémica en torno al cineasta Roman Polanski, que fue nominado a 12 premios aun cuando está acusado de abuso sexual, reportaron medios internacionales.
Una carta publicada en el periódico Le Monde y firmada por 400 personalidades del mundo cinematográfico desató la renuncia masiva. En ella realizadores como Bertrand Tavernier, Omar Sy o Jacques Audiard exigieron una reforma a profundidad del modo de funcionamiento de la Academia y denunciaron opacidad en las cuentas, unos estatutos que no han evolucionado en años y una gestión autoritaria que no toma en cuenta las voces que reclaman mayor paridad, diversidad y democracia.
En síntesis, consideraron que su modelo de gestión es obsoleto. “No tenemos ni voz ni voto, ni en el funcionamiento de la Academia ni en la organización de la ceremonia”, se lamentaron. El cuestionamiento central fue para el presidente de la academia de los César desde 2003, el productor Alain Terzian, quien había intentado, en vano, salvar la situación con la promesa de una reforma estatutaria y cambios al sistema de admisión.
Frank Riester, ministro francés de Cultura, llamó a que la Academia se guíe por criterios democráticos y de apertura, transparencia, paridad y diversidad. La nueva dirección será elegida luego de la gala de la 45 edición de los Premios César, que tendrá lugar el 28 de febrero próximo en la prestigiosa sala Pleyel de París.
Por su parte, asociaciones feministas han llamado a concentrarse a las puertas de la sede de la ceremonia, en protesta por la decisión de la Academia de otorgar 12 nominaciones a la película J’accuse, del director Roman Polanski, acusado de violación y prófugo de la justicia estadounidense.
De acuerdo con medios electrónicos internacionales, varias asociaciones publicaron una carta abierta en el diario Le Parisien, en la que pidieron a los profesionales del cine no votar por el largometraje de Polanski. Argumentaron: “Con esas 12 nominaciones, el mundo del cine da un apoyo franco e incondicional a un violador fugado que ha reconocido haber drogado y violado a una niña de 13 años y que ha huido de la justicia estadounidense”.
En su momento, Alain Terzian, entonces presidente de la Academia, justificó las postulaciones del realizador franco-polaco de 86 años, al decir que los César no tienen “posiciones morales”.