Pese a que se trataba del show más esperado del festival de Coachella, el concierto del artista de R&B, Frank Ocean, fue una decepción total desde el inicio, decepcionando a sus fans y a los miles de asistentes.
De acuerdo con el público y medios de comunicación, Ocean, quien llevaba alrededor de seis años sin presentarse en vivo, arrancó una hora tarde y su presencia, así como la de los músicos que lo acompañaron, fueron opacadas por un sinnúmero de personas en el escenario.
Además, las pantallas de la escena eran mucho más grandes de lo habitual, oscureciendo al artista, y, por si fuera poco, el set de Frank, junto con el de Björk, fueron los únicos de todo el primer fin de semana del evento que no fueron transmitidos en vivo, a través de Youtube.
Aunado a ello, Ocean no estaba metido en el momento, dejando de cantar algunas de sus melodías y arrastrando las notas de manera intencional.
Videos e imágenes de la presentación se hicieron virales en redes, dejando en evidencia la baja calidad de uno de los aristas más aclamados en la industria musical de Estados Unidos.
Cabe agregar que Frank Ocean no ha sacado un disco desde el 2016, cuando lanzó su tercer álbum, "Blonde", uno de los proyectos musicales más alabados del género en épocas recientes y trabajo que cimentó su popularidad en la industria.
Los asistentes no sabían si todo se trataba de una broma por parte de Ocean y los organizadores, sin embargo, se cree que no estaban al tanto de que haría el cantante, además de haber estado a punto de cancelar en el último instante.
Algunos teorizan que se trató de un chiste de mal gusto por parte del cantante, e, incluso, se han atrevido a defender el set y lanzar rumores sobre un posible regreso para el segundo fin de semana, finalizando así esta edición de Coachella.
No obstante, el mal ya está hecho, decepcionando a miles de personas que clamaban por él desde hace años.