INGLATERRA.- Más de tres décadas ha durado la guerra de Madonna con la Iglesia católica. Excomulgada hasta tres veces, la artista de 66 años vuelve a la carga.
Ayudada por la inteligencia artificial creada por Elon Musk, la cantante ha compartido dos imágenes en sus "stories" de Instagram en las que aparece con el papa Francisco tocándola y "comiéndosela" con los ojos.
En las dos fotos, generadas por IA, aparece Madonna con un vestido de encaje. En una se le puede ver con un corsé muy escotado junto al papa Francisco que la mira embelesado y no le quita las manos de encima.
En la primera foto, hay un mensaje escrito donde dice: "entrando en el fin de semana como" y en la segunda, pone: "Sienta bien ser vista".
Desde el momento que compartió las imágenes, la artista ha recibido numerosos comentarios, tanto críticas por su falta de tacto como burlas y chascarrillos.
Según recoge "Daily Mail", fans han escrito en X y han cuestionado por qué la "Reina del Pop" compartiría esas fotos falsas después de tantos años de su pleito con la iglesia católica.
Madonna ha confesado en alguna ocasión que Francisco es su Papa favorito.
Durante un concierto en el 2015, en Filadelfia, Madonna lo alabó mientras era acompañada por un cuerpo de baile formado por monjas sexys.
Like A Prayer
En 1989, Madonna lanzó el videoclip de "Like A Prayer", una pieza cargada de simbolismo religioso, erotismo y denuncia social que encendió polémicas en todo el mundo.
La narrativa visual mostraba a la cantante como testigo de una violación brutal, seguida por la injusta detención de un hombre afroamericano que intentaba ayudar a la víctima.
Refugiada en una iglesia, Madonna encuentra inspiración espiritual al "dar vida" a una estatua de un santo negro, quien más tarde se convierte en su compañero en un sensual baile alrededor de cruces en llamas, una imagen que muchos consideraron ofensiva por su alusión al Ku Klux Klan.
El videoclip mezcla elementos de la iconografía cristiana con una fuerte crítica al racismo y la brutalidad policial, generando tanto admiración como rechazo. A pesar de las controversias, la canción fue celebrada como una de las mejores de la carrera de Madonna, destacándose por su poderosa letra y emotiva interpretación.La indignación conservadora no se hizo esperar.
El reverendo Donald Wildmond, líder de la Asociación de la Familia Americana, lanzó un boicot alegando que Madonna ridiculizaba el cristianismo, especialmente porque la canción también formaba parte de un anuncio de Pepsi, al que calificó de hipócrita por promover una imagen "limpia" de la cantante.
Este movimiento se expandió rápidamente, sumando a figuras como el obispo Rene Gracido de Texas, quien llamó a boicotear no solo a Pepsi, sino también a las franquicias asociadas como Taco Bell, Pizza Hut y Kentucky Fried Chicken.
A pesar del escándalo, "Like A Prayer" se consolidó como un fenómeno cultural, destacándose por abordar temas sociales y religiosos de manera provocadora e innovadora.
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