Alejandro Sanz vuelve y lo hace con más fuerza que nunca. En otro ejercicio de la genialidad creativa a la que nos tiene acostumbrados, presenta Palmeras en el jardín, primer adelanto de lo que será un nuevo álbum y una nueva etapa en su carrera, la que abre de la mano de Sony Music.
El tema, que se estrena hoy 25 de octubre, lleva el inconfundible sello de Sanz, esa muestra poética emocional que lo ha convertido en el artista español más premiado y uno de los más admirados del panorama internacional.
Como sucede con la mayoría de artistas que ponen su oficio por encima del sensacionalismo cuando se trata de mostrarse ante el público y los medios de comunicación, Alejandro Sanz prefiere no hablar de su vida personal ni de sus romances. Pero, en los tiempos que vivimos, mantener esta clase de perfil es prácticamente imposible.
De ese modo, si se pretende creer en los rumores que circulan por ahí, el afamado madrileño habría encontrado nuevamente el amor. Pero, claro, estos son ´informes´ que hay que tomar con pinzas. Lo que sí es cierto es que, hasta mediados del 2023, mantuvo una relación de tres años con la artista visual Rachel Valdés, de origen cubano, y que, a partir de esta semana, lo que significó para él la ruptura sentimental ha quedado plasmado en un nuevo sencillo.
No lo decimos nosotros, sino la letra misma, en la que se habla tanto de diferencias irreconciliables como de las ciudades de La Habana y Madrid, en clara referencia a los lugares de origen de los dos involucrados. Sea como sea, la balada, que cuenta también con un impactante videoclip, es la punta de lanza de lo que será el decimocuarto álbum en la carrera del europeo.
El ganador de 24 Grammys Latinos habla de la creación de la pieza, de la realización de su contraparte audiovisual, de su relación con el público que lo sigue y de su próximo documental.
Alejandro, "Palmeras en el jardín" es un tema con una letra bastante clara sobre una situación específica, lo que lo vuelve uno de los más explícitos de tu historia en lo que se refiere a una circunstancia de tu vida. ¿Por qué decidiste hacerla de ese modo?
Yo siempre he sido igual de explícito. Pasa que quizá no se sabía a quién iban dirigidas, pero todas mis canciones tienen una destinataria. "Y si fuera ella", "Mi soledad y yo", "Amiga mía", "Lo ves"; todas tienen nombre y apellido. Lo que sucede es que, en esta ocasión, me tocó vivir una cosa difícil en un momento en el que todos se enteran de lo que pasa en la vida de los demás.
"A veces, uno quiere nadar, pero la corriente te lleva. En realidad, era mucho mejor cuando no sabían qué había detrás de las canciones. Había mucho más misterio. Pero no voy a renunciar a la necesidad de escribir con las heridas abiertas solo porque pueda parecer que estoy contando algo de mi vida privada. La creatividad no tiene nada que ver con taparse las vergüenzas, sino que es todo lo contrario".
Palmeras en el jardín viene acompañadapor uno de esos fascinantes videoclips que jalonan su carrera. Dirigido por Greg Ohrel (Bad Bunny, Juanes) y con la producción de Residente, ex de Calle 13, el videoclip ha sido rodado entre Madrid y Miami.
La pieza rebosa creatividad y efectos visuales que elevan la canción a otra dimensión. Es la puesta en escena audiovisual perfecta para ilustrar una canción que marca el inicio de un nuevo álbum, que verá la luz el próximo año.
Producida por los ganadores al Latin Grammy Casta (Manuel Turizo, Karol G) y Spreadlof (Sebastián Yatra, Shakira, Rosalía), y mezclado por el multipremiado Lewis Pickett (Juanes, Carlos Vives, C. Tangana);Palmeras en el jardín confirma que Sanz mantiene su creatividad intacta.