Nueva York, EU.- Un jurado federal en Nueva York , Estados Unidos , condenó el martes a Karl Jordan y Ronald Washington por el asesinato en 2002 de Jam Master Jay, el rapero y DJ del mítico trío de hip-hop Run-DMC, al que filmó en bocajarro en un estudio de grabación del distrito de Queens.
El veredicto de culpabilidad se conoció esta tarde tras concluir un juicio de cuatro semanas y está pendiente la vista para sentencia, en la que ambos acusados enfrentan un mínimo de 20 años de prisión y un máximo de cadena perpetua, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Jam Master Jay, cuyo nombre real era Jason Mizell, tenía 37 años cuando fue asesinado de un tiro en la cabeza por dos individuos que entraron al edificio donde se estaba tomando un descanso entre grabaciones, en el área de Jamaica (Queens). También balearon a un amigo que sobrevivió.
Casi 20 años después del asesinato, en 2020, las autoridades imputaron por el crimen a Jordan, ahijado del artista, ya Washington, un amigo de la infancia, y lo relacionaron con el tráfico de estupefacientes.
UNA DISPUTA POR DROGAS
Según el comunicado, desde la década de 1990 hasta su muerte, Jam Master Jay estuvo involucrado en la venta de cocaína en varias zonas de Nueva York y el crimen se derivó de una disputa sobre un acuerdo para distribuir la droga en Maryland (Baltimore) en la que los condenados vieron una "traición".
Con ayuda de un socio no identificado, Jordan y Washington se colaron en el estudio de Jay sin que este los viera para acabar con él, pero fue Jordan el que presionó dos veces el gatillo, matando al artista e hiriendo a su amigo, indica el relato de la Fiscalía.
A lo largo de los años, los tres implicados han admitido en diferentes ocasiones su participación en el asesinato o han "presumido" de ello, agrega.
"Que la víctima, conocida profesionalmente como Jam Master Jay, fuera un icono del hip hop y de la música de Run-DMC, naciera en Hollis, Queens, en este mismo distrito, y fuera querida por tantos, se suma a la tragedia de una vida truncada sin sentido", dijo el Fiscal del Distrito Este de Nueva York, Breon Peace.
El asesinato de Jay provocó conmoción en la escena musical. El músico dejó una viuda y tres hijos.
Jay era uno de los fundadores de Run-DMC, el primer grupo de hip-hop que logró popularidad a comienzos de los años 80 gracias a unos temas con contenido social con los que se diferenciaba de otras letras violentas e irreverentes, y tras la separación. de la banda a finales de esa década había creado su propio sello discográfico, Jam Master Hay Records.