El cantante británico, Harry Styles compró una casa en el pueblo de Civita di Bagnoregio, aldea en la que sólo habitan 11 personas.
Tras finalizar su gira mundial "Love on Tour", el artista decidió disfrutar de un descanso y como recompensa adquirir dicha vivienda.
La casa de Harry Styles está enclavada en un rincón formado por adoquines y edificios históricos, la cual parece haber permanecido congelada y sus principales características son la tranquilidad y el silencio.
Se trata de un pueblo que fue abandonado poco a poco por sus habitantes, por ello se le nombró como "fantasma", su fuente de ingresos proviene del turismo.