CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 4 (EL UNIVERSAL).- La relación entre el rey Carlos III y su hermano, el príncipe Andrés, ha estado marcada por un notorio distanciamiento en los últimos tiempos. Sin embargo, en un giro sorprendente, parece que los vientos de cambio han llegado a la familia real británica. Durante las vacaciones en Balmoral, el rey Carlos III decidió hacer las paces con su hermano, el príncipe Andrés, en un gesto que ha dejado a todos boquiabiertos.
La revelación de este acercamiento real se produjo durante la celebración de una misa en la iglesia de Crathie, en Balmoral, a la que asistieron varios miembros de la familia real. Lo que más sorprendió a los presentes fue la presencia del príncipe Andrés en el evento y su papel destacado en la misma.
Fuentes cercanas a la realeza sugieren que fue el propio rey Carlos III quien extendió la invitación a su hermano para unirse a esta reunión familiar. Aún más significativo fue el hecho de que el príncipe Andrés llegó al evento en el mismo automóvil que el príncipe Guillermo y su esposa, Kate Middleton. Este gesto público ha llevado a especulaciones sobre una posible mejora en la relación entre los hermanos.
Aunque la ausencia de Sarah Ferguson, la ex esposa del príncipe Andrés, llamó la atención, su falta en este evento no disminuyó la importancia del encuentro. Sarah Ferguson suele tener una participación activa en las actividades de la realeza y convive con el príncipe Andrés, lo que hace que su ausencia en este evento sea aún más intrigante.
La presencia del príncipe Andrés en un evento familiar junto al heredero al trono británico y su esposa ha generado especulación y sorpresa entre los observadores de la realeza. Muchos consideran que este inesperado encuentro podría indicar que el rey Carlos III está buscando restablecer su relación con su hermano.