Por Luis A. Echeverría Sánchez
México, 15 Dic (Notimex).- El actor mexicano Antonio Trejo habló del proceso exhaustivo que conllevó su participación en la serie Hernán, para la que tomó clases de idioma náhuatl y obtuvo estímulos actorales a través del vestuario y la escenografía, la cual destacó por la reconstrucción de Tenochtitlan.
Antonio Trejo, quien dio vida a Cuitláhuac, dijo en entrevista con Notimex, que existe poca información con respecto al tlatoani; sin embargo, gracias a los trabajos de investigación pudo deducir que: “Cuitláhuac era la contraparte militar del imperio Mexica y el estratega bélico, cargo que demostró de manera eficiente en la noche triste”.
Pese a que no existían registros exactos sobre el comportamiento de su personaje, Trejo detalló que sus referencias fueron tomadas del cine oriental, y reprimió las gesticulaciones características de la cultura occidental contemporánea.
“Estamos hablando de personajes teatrales que tenían ritos, escenarios y vestuarios. En los mapas de las pirámides hay una isóptica y ellos tenían una técnica de visión en función de donde se ubicaban dichas edificaciones, eso habla de la perspectiva grandilocuente y teatral que tenían”.
Tras haberse estrenado el pasado mes de noviembre, Hernán se convirtió en un fenómeno gracias a los valores de producción y el que personajes como Marina (Malinche), Moctezuma, Cuitláhuac y las figuras históricas de las civilizaciones prehispánicas, fueran retratadas fielmente, inclusive en su idioma nativo.
Trejo definió el caso del idioma como un acierto de los creadores, por lo que detalló cómo fue su preparación al respecto: “Era estar en la computadora, con audios de los maestros, con tus propios audios y escuchando radio indígena de otras regiones para escuchar el acento que tienen ellos e inventar el acento de un noble mexica que no era el mismo que el de un peón”.
Sobre los elementos de vestuario que utilizó para su personaje, Antonio Trejo narró que durante el rodaje utilizó colores y piezas hermosas con las que nunca se sintió incómodo, pues le aportaron corporalidad a Cuitláhuac: “La tilma me hizo tener que estar erguido porque se veía rara si me encontraba encorvado.
“Tuve cinco cambios de tilma y cuatro tocados muy bonitos, unos de conchas y plumas, hay todo un lenguaje a través del vestuario y la caracterización del personaje, incluso una indumentaria particular para cuando va a pelear, porque utilizaban un penacho para intimidar al oponente.
“Es maravilloso notar con qué detalle hicieron cada una de las cosas hablando de un personaje secundario, hubo muchos estímulos y es la primera vez que estoy en una producción que tiene mucho material para nosotros como actores”, destacó.