MONTERREY, noviembre 22 (EL PORVENIR).-
Ana Araujo comentó que en marzo del 2019, cuando tuvo lugar el suceso que llevó a prisión a Pablo Lyle, su relación sentimental no iba por buen camino, pues en este momento ya estaban por comenzar su proceso de divorcio.
La ex esposa del actor habló con sinceridad nueve meses después de que le dictarán sentencia por la agresión en EU, destacando la existencia de problemas previos en su matrimonio.
Por su parte, Ana cuenta que sacrificó sus sueños y proyectos al casarse con Pablo. Los problemas vinieron con la ausencia del actor y la pérdida de recursos económicos para solventar las necesidades de su familia.
Sin embargo, emprendió un exitoso negocio de postres saludables para cuidar de sus hijos. Agradece el apoyo recibido y la ayuda de becas escolares.
A pesar de las dificultades, Araujo demuestra su capacidad para seguir adelante, publicando imágenes con su nueva pareja en septiembre, lo que generó críticas por parte de algunos usuarios que la percibieron como desleal a la situación de Pablo.