CIUDAD DE MÉXICO, marzo 22 (EL UNIVERSAL).- Un nuevo informe acerca del internamiento de Amanda Bynes en una clínica psiquiátrica indica que la actriz de 36 años pasó los últimos días, antes de ser hospitalizada, viviendo en las calles de Long Beach. Esta situación habría tenido lugar luego de que la actriz abandonara su auto a más de 50 kilómetros de su casa, por lo que pidió la ayuda de un conductor para que la transportara al centro de Los Ángeles, ciudad en la que fue vista deambulando sin ropa.
La noticia de que la actriz que debutó en Nickelodeon había atravesado un episodio psicótico que la llevó a caminar desnuda ha impactado severamente en las redes sociales pues, durante los 2000, las series y películas que protagonizó fueron unas de las favoritas del público adolescente de la época, sin embargo, con el paso de los años el éxito de Bynes comenzó a oscurecerse, debido a los múltiples escándalos en los que se vio involucrada, aunque en ninguno de ellos habían preocupado tanto a sus fanáticos como sucede ahora.
El trascendido lo dio a conocer "TMZ", cuando el pasado lunes publicaron un artículo donde exponían que Amanda había caído en un estado psicótico, por el cual ella misma había solicitado la ayuda de un automovilista, al que le expuso lo que estaba sucediendo, por lo cual la trasladó a Beverly Hills, sin embargo, al llegar a su destino, volvió a solicitarse que la llevara de regreso a Hollywood, en Los Ángeles.
De acuerdo con los nuevos pormenores, las fuentes de "TMZ" indican que la problemática comenzó el 15 de marzo, cuando la actriz habría salido de su propiedad, subiendo a su automóvil que, luego de conducir a lo largo de 40 millas, un aproximado de 64 kilómetros, aparcó y más tarde pidió a un conductor que la transportara; fue poco lo que supo de Amanda en ese momento hasta que apareció sin ropa el 19 de marzo, por lo que se presume que fueron cuatro días los que la joven permaneció en la calle.
Este mismo domingo, 19 de marzo, Bynes fue trasladada a un centro de asistencia psiquiátrica, en el cual aseguran que permanecerá por una semana más.
La fuente del medio estadounidense también reveló que, desde que la actriz fue internada "involuntariamente", ha mostrado una aparente mejora, por lo que pronto saldría de la clínica en la que se encuentra, pues su madre Lynn Organ y su padre Ryck Bynes han expresado que no obligarían a la joven a mantenerse recluida en un centro de apoyo sin su consentimiento, pues si no lo habían hecho en otras eventualidades, está no sería la excepción.