El pleito que existe entre Alfredo Adame y sus hijos Diego, Sebastián y Alejandro está muy lejos de llegar a su fin, por el contrario, la relación parece estar completamente destruida por lo que el polémico actor no tiene ningún reparo en arremeter contra los jóvenes y hasta asegurar que no llevan su sangre.
En diferentes ocasiones, Adame ha hecho impactantes declaraciones sobre sus tres hijos frente a los medios de comunicación: los ha negado, los ha llamado traidores y hasta les prohibió la entrada a su funeral, cuando llegue el momento de su muerte. Sin embargo, a pocos días de que se celebre el Día del padre, el también conductor aseguró que no los extraña y que, incluso, no le interesa lo que llegue a pasar con ellos.
"(No extraño) absolutamente nada. Yo me desconecté, yo me desapegué y adiós", dijo en un encuentro con la prensa que retomó el programa "Despierta América".
Aunque en algún momento el actor llegó a pensar en reconciliarse con los jóvenes, ahora no los quiere cerca de él y hasta reconoció que si algo malo les sucediera, sí lo lamentaría, pero como lo haría con cualquier otra persona pues ellos ya no son sus hijos: "(Reaccionaría) Como qué triste que le pasó a alguien joven y ya, se acabó el asunto. De plano", agregó.
Alfredo también destacó que su actitud se debe al desapego emocional que tiene con sus hijos, a quienes no les perdona que hayan tomado partido a favor de su madre durante el divorcio, es por ello que hasta los considera como unas personas desleales: "Desapéguense, se los recomiendo. No tienes que andarle cargando la mochila a nadie, y luego los primeros traidores, los primeros desleales, los primeros que engañan y que mienten son los familiares".
El actor también habló sobre la polémica que se generó a raíz de que su hijo menor, Sebastián, se pronunciara en contra de su participación durante la marcha del orgullo LGBT+, pues aseguró que su padre no habría recibido muy bien la noticia de sus preferencias sexuales, declaraciones por las que Adame ha sido tachado de homofóbico y con las que no está de acuerdo: "Empezaron con su rollito de que (soy) homófobo, pero me lo indilgó un tipo llamado Sebastián Banquells".
Por último y pese a todos los que se han manifestado en su contra, aseguró que sí será parte del Día del orgullo, siempre y cuando se encuentre en México, pues podrían salir algunos compromisos laborales, que lo obliguen a quedarse fuera del evento.