CIUDAD DE MÉXICO, octubre 25 (EL UNIVERSAL).- Alejandra Guzmán sabe que la caída que recientemete sufrió en el escenario de la gala de la Herencia Hispana de Estados Unidos, celebrada en el Centro Kennedy de Washington, pudo haber terminado en una fractura, pero una vez más se sorprendió de su cuerpo y del umbral de dolor que maneja, ella sabía que eso podía ocurrirle, pues los doctores le habían advertido.
La Guzmán, que hace unos días se presentó con éxito en la feria de Pachuca, dijo a "Ventaneando" que le dolió mucho la cadera cuando no pudo sostenerse en el escenario mientras cantaba, pero a pesar del dolor, el ningún momento perdió la consciencia.
"Tengo muchas cirugías en esa parte de la cadera, entonces no tengo tanta fortaleza, pienso que nada me limita, pero tengo que ser consciente, estaba muy contenta esa noche; nunca pensé que me fuera a pasar y fue un dolor espantoso", confesó.
La Guzmán, quien se recuperó en la playa, bromeó con lo bien que está su cuerpo a pesar de todo, "tengo buena ingeniería, buena mecánica".
La intérprete de "Reina de corazones" relató que tras lo ocurrido en Washington, vivió una especie de duelo con su cuerpo, pues éste nunca antes le había fallado".
"Este fue un duelo con mi cuerpo, nunca me había fallado, y tengo que estar consciente que tengo 54 años y de que no puedo bailar y saltar como antes, aunque no puedo controlar eso", dijo.
"Mi medicina es la gente", asegura Alejandra, quien tendrá que dejar de usar tacones por un buen tiempo, pues por ahora son muy peligrosos, por lo que en Pachuca utilizó unas botas gruesas.
"Nada se rompió, si se hubiera roto algo no estaría yo capacitada para caminar, ni hacer nada", reiteró la rockera, y recordó qué pasó esa noche en la que su cuerpo ya no le respondió, sin embargo, gracias a que el cinturón que tiene en el fémur ya "hizo cayo", las cosas no se complicaron.
"Traía el fémur totalmente salido me hicieron unos rayos x; yo me agarraba la prótesis para que no me la rompieran, me pusieron no sé cuántas cosas y me acuerdo que me dijeron que no dejara de respirar porque me tendrían que haber entubado, entonces yo respiraba muy hondo y me dice una enfermera ‘ya te la metieron’ (la pierna)".
Aseguró que como sabía lo que estaba pasando no sitió miedo, sin embargo sí fue traumático el momento en el que se sintió inmovilizada e hizo lo posible para que el personal médico no le rompiera su cadera.
"Lo que pasaba es que no me podía mover no me podía parar, me acuerdo del director musical siguiendo con las canciones que tenía que haber cantado, pero fue traumático el ver que llegaron a ayudarme me entablillaron y yo no quería que me rompieran mi cadera", relató.
Alejandra Guzmán regresará al Centro Kennedy de Washington el próximo año para terminar con su presentación, pero el resto del 2022 tiene planeadas varias presentaciones en México y en Estados Unidos, entre ellas una residencia en Las Vegas.