Ciudad de México / El Universal Ante el incremento de las tasas de interés y la incertidumbre económica, los consumidores están disminuyendo el plazo para la compra de un auto nuevo vía crédito, con la intención de pagar menos réditos y que el costo del dinero no sea tan alto.
De acuerdo con un análisis de la firma de inteligencia comercial automotriz JATO y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), en el primer bimestre del año disminuyeron los contratos a plazos de 60 a 72 meses para pagar un crédito automotriz.
En el segmento de autos subcompactos, 60% de las ventas de autos nuevos se colocaron a plazos de entre 48 y 52 meses, mientras disminuyeron los plazos de 60 o 72 meses respecto al mismo periodo del año anterior.
"Es una buena señal, en el sentido de no buscar plazos no tan largos y reducir riesgos en el camino", dijo Gerardo San Román, director para Latinoamérica de JATO.
En el segmento de autos compactos, 60% de los créditos automotrices se fijaron a 48 o 52 meses, notándose también una caída del plan a 72 meses.
Durante los últimos años, el plazo preferido por el comprador mexicano es el de 60 meses o cinco años. James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, comentó que el segmento de consumidores que se orienta más a plazos de 60 o 72 meses es sensible a la situación económica, no sólo a la tasa de interés, y ven un panorama incierto.
"Así lo muestran los indicadores de confianza del consumidor.
Con inflación alta, alzas en las tasas de interés y a lo mejor con problemas en empleo, desisten de solicitar este tipo de créditos o de activos financieros", explicó.
"Es común el plazo a cinco años, pero con la incertidumbre existente, dado el contexto actual, te desincentiva a meterte en una deuda de esa naturaleza".
En el segmento de camionetas pick ups, 60% de los créditos automotrices se contrataron a 36 y 60 meses, pero el plan a 24 meses o dos años ganó participación debido a la recuperación de la venta de flotillas por parte de las empresas.