México no será un simple espectador en el tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sino que será un actor proactivo y, de ser necesario, utilizará los mecanismos del acuerdo para defender los intereses nacionales, asegura la secretaria de Economía (SE), Tatiana Clouthier Carrillo.
En entrevista explica que mientras se llega al quinto año —para la revisión del tratado—, se debe tomar “nota de los tropezones que tengamos, de las cosas que pueden ser afinadas”, ver el avance del cumplimiento, cómo se dan las resoluciones de los conflictos laborales y de los temas de propiedad intelectual. Si en ese plazo los socios no cumplen con la letra del T-MEC, entonces México iniciará los procesos que se contemplan en el acuerdo.
“Donde nosotros veamos que hay una parte que no se está cumpliendo, la señalaremos e iniciaremos los procesos que están dentro del propio mecanismo [del T-MEC] para ser utilizados. No seremos observadores nada más, ni espectadores, sino que seremos actores proactivos para (...) defender los intereses de México”, afirma.
Para Clouthier Carrillo no se trata de defenderse de EU ni de que se piense que el papel de México será contraofensivo, luego de que estos socios comerciales enviaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador dos solicitudes laborales bajo el Mecanismo de Respuesta Rápida.
Balance favorable. Sobre el primer aniversario de la entrada en vigor del T-MEC, Clouthier Carrillo considera que “el balance en general es bueno; tenemos más cosas positivas que retos y eso no quiere decir que no existan desafíos”.
Comenta que “el T-MEC, que es el TLCAN renovado, con nuevas vertientes y mecanismos, ha sido una manera de consolidar a la región”. Explica que el acuerdo con Norteamérica ha sido un pilar para el crecimiento económico, sobre todo luego de atravesar una situación compleja por la pandemia de Covid-19.
Además, el T-MEC refleja el atractivo de México como destino de inversiones, lo que se manifestó el año pasado, cuando el país quedó entre los 10 que más captaron estos flujos productivos. Destaca la posición geográfica de la República como “un regalo de la vida” y la confianza que hay sobre el país como dos grandes baluartes que permitieron la recepción de los capitales productivos durante un año tan complejo por la crisis sanitaria.
Asegura que se avanza en la implementación de la reforma laboral y en los compromisos del T-MEC en esta materia.