México.- A pesar de que la industria agroalimentaria no ha parado sus labores durante la crisis sanitaria, el sector enfrenta grandes retos para poder garantizar que llegue la proteína animal a las mesas mexicanas.
A través de un comunicado, el Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab) expuso que la alimentación de la población es prioritaria y el compromiso de todos los actores involucrados en la producción y abasto de los agroproductos es mantener la producción.
Pero para que esa industria funcione de manera normal se necesita de materias primas elaboradas por industrias que no fueron declaradas esenciales en esta crisis sanitaria.
Una de ellas es la cervecera, cuyos subproductos como el bagazo de la malta es una gran fuente de alimento para el ganado de engorda; con el cierre de esas plantas se puede generar desabasto de este ingrediente.
Otro proveedor importante es la minería, que también frenó su actividad, los minerales son un elemento fundamental en la elaboración de alimentos balanceados para la producción de carnes, huevo, leche, peces y camarón, así como alimento para mascotas, entre otros, detalló.
Sólo en 2019 se requirieron más de 13 mil toneladas de minerales de distintas fuentes como hierro, cobalto, cobre, yodo, manganeso, zinc y selenio. Otros minerales indispensables son el calcio y la bentonita.
Genaro Bernal, director general del Conafab, comentó que China paró su producción y al ser una de las grandes fábricas del mundo repercutió directamente a diversos sectores en varias partes del mundo.
En el caso de la industria mexicana de alimentos balanceados para animales, dijo, se abastecen de algunas vitaminas que son importadas del país asiático. "Ahora tenemos el desafío de buscar de dónde abastecernos para poder llevar el producto final a las mesas mexicanas".
Explicó que el mayor contratiempo que enfrenta la industria agroalimentaria es la devaluación del peso, pues 80 por ciento de los insumos que se utilizan para producir alimentos balanceados para animales, como granos forrajeros nacionales, vitaminas, minerales y empaques, se compran en dólares.
Recordó que desde el inicio de la contingencia sanitaria, en marzo pasado, el dólar se cotizaba en 18.50 pesos y la semana anterior a 24.50, lo que significa una devaluación de 32 por ciento.
Debido a la contingencia es probable que en 2020 la industria de alimentos balanceados para animales interrumpa el crecimiento promedio de 4.0 por ciento que traía en los últimos años.
Mencionó que este sector, en 2019, generó alrededor de 230 mil empleos directos e indirectos en todo el país y produjo una cantidad superior a 36.5 millones de toneladas en sus más de 550 plantas productoras, lo que posiciona al país actualmente como el sexto productor mundial de alimentos balanceados para animales.