CIUDAD DE MÉXICO.- De los 17 programas prioritarios de desarrollo social con que cuenta el gobierno federal, ocho (el 47%) tienen claridad en su población objetivo, pero no así en el problema público que busca resolver; mientras que tres (18%) no cuentan con Enfoque de Resultados, advirtió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Asimismo, reconoció que seis de los 17 programas identifican con precisión a su población objetivo y el cambio/resultado que busca alcanzar; de este grupo, cuatro son coordinados por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y dos por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Los hallazgos del análisis del Enfoque de Resultados permiten identificar que los programas prioritarios han tenido dificultades para definir con claridad el problema público al cual buscan dar solución.
Sin embargo, la mayor parte de estos programas (14 de los 17) sí tienen claro a qué población buscan atender, de acuerdo con los resultados del análisis de los programas prioritarios al primer año de la Administración 2018-2024 realizado por el Consejo.
Al examinar el establecimiento de metas y líneas base de los 170 indicadores que utilizaron los 17 programas prioritarios en 2019 para dar seguimiento a sus objetivos, se observó que en 101 (59%) no se estableció una línea base; es decir, no se tiene claridad sobre el punto de partida en el que se guie el programa para el logro de sus objetivos.
Los resultados del análisis del Coneval de los 17 programas prioritarios en desarrollo social en el primer año de la actual administración permiten concluir que resulta fundamental continuar con el asesoramiento técnico-metodológico a este grupo de programas en materia de diseño de indicadores, así como de establecimiento de metas.
Permiten identificar que los programas prioritarios han tenido dificultades para definir con claridad el problema público al cual buscan dar solución.
Sin claridad, 47% de los programas de desarrollo social
Permiten identificar que los programas prioritarios han tenido dificultades para definir con claridad el problema público al cual buscan dar solución.