México.- Si bien cuenta con fundamentales fuertes, Santander México prevé que la pandemia tenga un impacto negativo en su negocio, en sus resultados financieros y en su operación en 2020 y la primera mitad de 2021, así como un incremento en la morosidad entre sus clientes.
Expuso en un reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que no se esperan programas extraordinarios de créditos, apoyos fiscales u otro apoyo gubernamental a entidades del sector privado, por lo que la continuación de la pandemia sin medidas adicionales que resulten efectivas puede provocar un efecto material adverso para la institución financiera.
“Anticipamos que la pandemia continuará teniendo un impacto negativo en nuestro negocio durante 2020, no esperamos alcanzar en 2020 los resultados financieros que publicamos en enero. El grado en que la pandemia de COVID-19 impactará nuestros resultados dependerá de la duración y del nivel de interrupción de la actividad económica regional y global, lo cual es imposible de predecir en este momento”.
Refirió que lanzó un programa de alivio para deudores, tanto personas físicas como a pequeñas y medianas empresas, ofreciéndoles la posibilidad de diferir el pago de sus pagos de principal e intereses, al cual hasta el 10 de abril cerca de 379 mil clientes se han registrado.
De estos 379 mil clientes, 53 por ciento tiene préstamos con tarjeta de crédito, 17 por ciento préstamos de nómina, 16 por ciento préstamos personales, 10 por ciento hipotecas y 1.0 por ciento tiene préstamos para automóviles.
“Si nuestros clientes no cumplen con sus obligaciones de pago al final del período de gracia provisto por este programa, o no cumplen oportunamente con sus obligaciones en virtud de nuestros préstamos pendientes, esto resultará en niveles más altos de mora al final de dicho período, lo que llevará a la necesidad de provisiones adicionales”.
Santander expuso que los incumplimientos de sus clientes que no están cubiertos por las medidas de aplazamiento de pago promulgadas por el gobierno también llevarían a un mayor reconocimiento de provisiones.
“Esperamos ver que la morosidad y las provisiones relacionadas con dichos préstamos aumenten entre la segunda mitad de 2020 y la primera mitad de 2021 como resultado de que nuestros clientes se registren en el programa”.
La institución financiera precisó que monitorea proactivamente su cartera de crédito e implementa planes de riesgo como respuesta a la incertidumbre macroeconómica, sin embargo, no puede garantizarse que la implementación de estos planes mitigará el impacto de la pandemia.
De hecho, detalla, la cuarentena voluntaria y demás medidas implementadas por el gobierno, junto con una economía más débil, tasas de interés más bajas y un tipo de cambio más débil, pueden afectarlos negativamente en el futuro, incluyendo una disminución en los volúmenes de crédito y en las transacciones que generan comisiones, una reducción de los márgenes en los créditos y la necesidad de provisiones adicionales.
En el documento, el director general de la institución, Héctor Grisi, señala que al enfrentar esta crisis mundial sin precedentes, se enfocan en implementar tres prioridades clave: asegurar la salud de sus empleados, el bienestar de sus clientes y fortalecer aún más la continuidad de su negocio.
“Nuestro banco tiene una sólida posición de capital y liquidez, equipos ágiles y experimentados y la determinación que creemos nos permitirá continuar con nuestra misión de ayudar a las personas y las empresas a prosperar. Continuaremos lanzando iniciativas que marquen la diferencia en este momento de graves dificultades", dijo.