La guerra comercial esperada con el inicio del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos en 2025 afectará en mayor medida a China, México y Canadá, estimó Fitch Ratings.
De acuerdo con la calificadora, las propuestas de gobierno del republicano, que incluyen recortes de impuestos y desregulación, serían positivos en términos generales para el crédito corporativo estadounidense, al menos en el corto plazo, la prioridad política inmediata de Trump probablemente se centre en el proteccionismo.
En sus perspectivas crediticias globales para 2025, la agencia recordó que Trump prometió reiteradamente aumentar los aranceles generales a los principales socios comerciales y ha reiterado sus promesas desde la elección de aumentar significativamente los aranceles específicamente a los socios comerciales más importantes de Estados Unidos, China, México y Canadá.
Como resultado, agregó, Fitch ahora ha incluido un aumento significativo en las tasas arancelarias efectivas de Estados Unidos en su caso base macroeconómico.
Así, dentro de sus estimaciones para el año próximo, ha asumido que los aranceles solo se aplicarán a las importaciones sujetas a derechos.
China, el país más afectado según nuestras hipótesis arancelarias, experimentará un aumento de su tasa arancelaria efectiva de casi el 35% desde el 10% en 2024. Los modelos económicos sugieren que el PIB mundial será cerca de 1 punto porcentual más bajo en 2025 que sin ningún aumento arancelario, y que China, México y Canadá serán los más afectados.
Existe una incertidumbre significativa en cuanto a qué aranceles impondrá finalmente la administración Trump, con riesgos de un aumento aún mayor o de una aplicación más amplia que nuestro caso base", dijo la agencia.
Fitch Ratings explicó que los importantes recortes de tasas de los bancos centrales, los balances saludables y la desaceleración del crecimiento económico mundial de sólo 0.2 puntos porcentuales sustentan una perspectiva crediticia ampliamente neutral en 2025.
"Sin embargo, la desaceleración económica continua en Estados Unidos y China, la fragilidad de la recuperación de la eurozona, las incertidumbres significativas en torno a la política económica estadounidense y los puntos críticos geopolíticos presentan riesgos crediticios clave", agregó.