El freno de Tesla a la construcción de su fábrica en Nuevo León, anunciado este martes por el CEO de la empresa, Elon Musk, es una excusa ideal ante los malos resultados que ha entregado la automotriz en meses recientes, dijeron analistas.
Sin embargo, los expertos reconocieron que, tal como lo dijo el multimillonario, la posibilidad de que el republicano Donald Trump gane las elecciones en Estados Unidos plantea un escenario complicado si cumple su promesa de aplicar aranceles a autos importados con el fin de impulsar a la industria automotriz estadounidense.
Armando Soto, director general de la firma de consultoría Kaso y Asociados, consideró que las elecciones en EU son un "excelente pretexto" para no construir la planta en Nuevo León.
"A pesar del esfuerzo que han hecho en bajar el precio de los vehículos, las ventas no han repuntado", dijo.
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Para Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, "si Trump gana las elecciones, es posible que Tesla nunca llegue a México", advirtió en su cuenta de X.
Trump va a utilizar todo lo que esté en su poder para regresar varias industrias a la Unión Americana, sacarlas de donde estén, ya sea en Canadá o México, agregó.
"Estratégicamente, a Elon Musk le conviene tomar esa postura de amigo de Trump para obtener más beneficios o incentivos para quedarse en Estados Unidos y desde ahí exportar la producción con los subsidios que le ofrezcan", indicó Soto.
En su cuenta de X, el exsecretario de Economía y actual diputado federal, Ildefonso Guajardo, explicó que si los autos que se fabrican en México "cumplen la regla de origen, nadie puede imponerle aranceles a las exportaciones... De hacerlo, sería el fin del Tratado [entre México, Estados Unidos y Canadá]".
Y, de afectar al T-MEC, descartó que todos los productores agropecuarios de EU apoyen a Trump, pues venden millones de dólares a México y representan muchos votos republicanos.