En el más reciente informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se destaca la necesidad de mejorar las políticas de datos abiertos del gobierno en América Latina.
Según el estudio Panorama de las Administraciones Públicas: América Latina y el Caribe 2024, los datos gubernamentales abiertos son fundamentales en la era actual, permitiendo abordar tanto desafíos antiguos como emergentes, como la pandemia reciente y la transición hacia prácticas más sostenibles.
A pesar de la importancia de esta área, los países latinoamericanos evaluados, incluyendo Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México y Perú, obtuvieron una puntuación promedio baja de 0.37 sobre un máximo de un punto. Esta calificación los sitúa por debajo de la media de 0.48 puntos de los 38 países miembros de la OCDE.
Brasil encabezó la lista con 0.56 puntos, seguido por Colombia con 0.55 y Perú con 0.52. México se ubicó en 0.27 puntos, mientras que Costa Rica y Chile obtuvieron 0.19 y 0.13 puntos respectivamente.
La OCDE señaló que estos últimos tres países tienen un margen significativo para mejorar, especialmente en lo que respecta al apoyo gubernamental a la reutilización de datos.
El informe también destacó la disminución de la confianza en el gobierno en América Latina, junto con desafíos persistentes como la desigualdad y la informalidad.
En el año 2022, el nivel promedio de confianza en el gobierno en la región fue del 36.3%, marcando una caída desde el 40.2% registrado en 2008. Esto indica la necesidad de mejorar la percepción pública sobre la gestión gubernamental.
A pesar de los desafíos, México ha implementado regulaciones y políticas innovadoras que no se encuentran en otros países de la región.
Esto incluye la posibilidad para el sector privado de presentar comentarios sobre nuevas regulaciones, el uso de análisis de impacto ambiental, la presencia de un organismo independiente de supervisión de la información pública, y la fiscalización de los gastos de los partidos políticos, entre otros controles.
En resumen, el informe resalta la importancia de fortalecer las políticas de datos abiertos y mejorar la confianza en el gobierno en América Latina para abordar los desafíos presentes y futuros de la región.
La política de datos abiertos es una estrategia fundamental en la era digital, que busca garantizar la transparencia y accesibilidad de la información gubernamental al público en general.
Al promover la disponibilidad de datos en formatos abiertos y accesibles, esta política fomenta la participación ciudadana, impulsa la innovación y facilita la toma de decisiones informadas tanto para el sector público como privado.