El próximo gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, se enfrenta a un desafío fiscal.
Especialistas advierten que la nueva administración deberá aplicar un recorte presupuestal significativo para cumplir su promesa de reducir el déficit sin implementar una reforma fiscal.
Este desafío se enmarca en la necesidad de consolidar las finanzas públicas tras el déficit del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) generado por las obras insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La consolidación fiscal implica disminuir el endeudamiento, que este año alcanzó niveles no vistos desde 1988.
Los analistas consideran que será extremadamente difícil reducir el déficit fiscal a la mitad en el Paquete Económico 2025, ya que se anticipa que el déficit cerrará este año en 6% del PIB.
Esto significaría que el próximo año debería reducirse al 3%, un reto complejo sin precedentes recientes.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, advierte que intentar lograr esta meta en un solo año podría provocar una recesión.
Por su parte, Gabriel Pérez del Peral, profesor de la Universidad Panamericana, recordó que el gasto público neto pagado, avalado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2024, fue de 9.1 billones de pesos.
En contraste, los Precriterios Generales de Política Económica (PCGPE) para 2025, entregados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en abril, proyectan un gasto total de 8.6 billones de pesos, una caída del 8.8% en el gasto.
"Será un enorme desafío hacerlo sin afectar el crecimiento económico, y sin una reforma fiscal, es un doble reto", agregó Pérez del Peral.
Luis Gonzali, vicepresidente y director de Inversiones en Franklin Templeton México, también coincidió en la urgencia de abordar el tema: "Tienen que ver cómo le harán para bajar el déficit el próximo año", comentó, enfatizando la responsabilidad del actual secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, en cumplir con los compromisos plasmados en los PCGPE.
Rogelio Ramírez de la O, en una llamada con analistas, reiteró su compromiso de reducir el endeudamiento anual de cara a 2025, hasta niveles compatibles con un rango de deuda sobre el PIB sostenible en el mediano plazo, alrededor del 3%.
También aseguró que se actualizará la comunicación con inversionistas y agencias calificadoras para confirmar las prioridades de estabilidad macroeconómica y prudencia fiscal.
En la misma llamada, de la O mencionó la intención de mantener una estrecha colaboración con Pemex y de optimizar el uso de los recursos públicos, facilitando la inversión privada nacional y extranjera.
Finalmente, tras la incertidumbre generada en los mercados por la mayoría legislativa de Morena, el peso y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sufrieron fluctuaciones.
El tipo de cambio cerró en 17.84 pesos por dólar.