CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 19 (EL UNIVERSAL).- El Mundial de Futbol de 2026 aparece en el radar como un posible catalizador para el consumo en México, en un contexto de recuperación económica que se anticipa gradual y con cautela.
De acuerdo con el Mastercard Economics Institute (MEI), el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país podría repuntar en 2026, impulsado principalmente por la inversión y el gasto relacionados con la Copa Mundial, con impactos posibles en precios.
"La Copa Mundial de la FIFA 2026 podría proporcionar un impulso temporal pero significativo al consumo privado, apoyando la demanda interna a corto plazo. Sin embargo, este aumento también podría impulsar los precios. Según el escenario base del MEI, la inflación alcanzará aproximadamente el 3.8% a finales de 2026", destaca el documento.
Además, proyecta que la economía mexicana registre en 2026 un crecimiento base del PIB de 1.3%, una mejora frente al avance marginal de 0.2% estimado para 2025. Este desempeño reflejaría un repunte moderado, aunque todavía condicionado por un entorno global complejo y por desafíos internos que limitan un mayor dinamismo.
En materia de inflación, el texto explica que el panorama sigue siendo incierto. Si bien la debilidad económica ha contribuido a reducir presiones en algunos componentes, como los servicios, persisten riesgos al alza derivados de disrupciones en las políticas comerciales y del encarecimiento de los insumos, particularmente los salarios.
Relación México-Estados Unidos, un factor clave para la perspectiva de crecimiento del país
El MEI resalta que la estrecha relación económica entre México y Estados Unidos sigue siendo un factor determinante para las perspectivas de crecimiento.
En 2025, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos, al concentrar cerca de 16% de su comercio total. Además, más de 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense, lo que subraya el alto grado de dependencia comercial.
Añadió que esta integración también se refleja en los flujos financieros, especialmente en las remesas. En 2024, los hogares mexicanos recibieron cerca de 65 mil millones de dólares por este concepto, la cifra más alta de América Latina y el Caribe.
Sin embargo, estos flujos muestran señales de desaceleración y son altamente sensibles a cambios en la migración, el mercado laboral y las políticas de Estados Unidos. Para 2025, los datos apuntan a una caída anual de 5.1%, con ingresos por remesas estimados en alrededor de 51 mil millones de dólares.
Hacia adelante, el MEI advierte que el desempeño de la economía mexicana dependerá de varios factores clave.
Un resultado favorable en la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), junto con una mayor integración regional, podría fortalecer la confianza de los inversionistas y reactivar procesos de relocalización.
En contraste, un aumento de las tensiones comerciales, una inversión interna débil o una menor demanda estadounidense representarían riesgos importantes para el crecimiento y la consolidación de la recuperación.
En 2025, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos, al concentrar cerca de 16% de su comercio total.
Mundial 2026 podría impulsar consumo en México e impactar precios
En 2025, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos, al concentrar cerca de 16% de su comercio total.